El impacto del lamento crónico en la salud emocional y física
El lamento crónico tiene un efecto significativo en la salud emocional, mental e incluso física, tanto de quienes se quejan como de quienes reciben sus comentarios pesarosos. Pero, ¿por qué nos quejamos tanto?
¿Por qué nos quejamos?
- Mecanismo de afrontamiento: Muchos expertos consideran que quejarse actúa como una forma de liberar tensión o buscar validación.
- Temas comunes: Las quejas suelen centrarse en aspectos cotidianos como colas, el clima, el trabajo o dificultades económicas.
- Percepción de inofensividad: Para muchos, quejarse es visto como algo inofensivo e incluso terapéutico, una función adaptativa del ser humano.
El problema del lamento crónico
Los problemas comienzan cuando la queja se convierte en un lamento crónico que invade numerosos contextos de nuestra vida. Este talante negativo puede llevar a un desgaste emocional y fisiológico, afectando significativamente la salud de quienes se quejan y de quienes les rodean.
- Cambios estructurales en el cerebro: Lamentarse continuamente puede provocar alteraciones en la estructura cerebral, generando problemas en la solución de problemas y en la función cognitiva.
- Vínculo con enfermedades: Se ha asociado el lamento crónico con trastornos ansioso-depresivos.
La importancia de la conciencia
Ser consciente del hábito de quejarse es esencial para mejorar la calidad de vida. A continuación, se presentan algunas estrategias para cambiar de actitud:
Estrategias para cambiar de actitud
- Practicar la gratitud:
- Centrar la atención en lo positivo y registrar las cosas por las que estamos agradecidos en un diario puede ayudar a cambiar la perspectiva.
- Buscar soluciones:
- Hacer una lista de posibles acciones para mejorar una situación nos proporciona una sensación de control y reduce la frustración.
- Prestar atención a nuestras palabras:
- La psiconeurolingüística nos enseña que ser consciente del lenguaje que utilizamos y modificarlo para que sea más positivo o neutral puede ayudar a cambiar nuestro patrón de pensamiento.
- Establecer límites con los demás:
- Evitar conversaciones que se centren demasiado en lo negativo y proponer un enfoque constructivo para los problemas actúa como un mecanismo de protección.
Conclusión
Ser consciente del hábito malsano de quejarse sin descanso e intentar cambiarlo es fundamental para mejorar la calidad de vida. Este objetivo forma parte del crecimiento personal y puede reforzarse con el apoyo de la terapia psicológica.