Uno de los grandes problemas que hay en internet es que muchos usuarios se esconden tras el anonimato que les proporcionan las redes sociales para saltarse a la torera las más mínimas normas de educación, promoviendo conversaciones que no son saludables. Normalmente se les conoce con el nombre de haters o trolls, y son un problema grave.
Ahora muchas compañías se han dado cuenta de esto, y de que los usuarios más civilizados, los que no temen escribir y opinar con su propio nombre, acaban por marcharse hartos de esos maleducados, por lo que quieren poner remedio. ¿Cómo? Pues de momento invitándonos a que nos pensamos las cosas dos veces antes de publicar eso que estamos escribiendo y que no suena nada bien.
Es obvio que la plataforma de vídeos de Google no se acerca, ni por asomo, a los niveles tóxicos que podemos respirar en las conversaciones de Twitter, por ejemplo, pero sí que en los comentarios pueden encontrarse hilos subidos de tono (de agresividad) que es lo que ahora mismo quieren atajar. Así, los norteamericanos acaban de publicar en su blog oficial toda una serie de principios y medidas que quieren poner en marcha para mantener un ambiente «más inclusivo».