La temporada muerta de la NBA está siendo de todo menos “muerta”, debido a la cantidad y calidad de traspasos que se han efectuado con tan solo 12 días de abierto el mercado; el último más destacado fue la llegada de Russell Westbrook a los Rockets de Houston, equipo que se mete desde ya en los favoritos al título.
A cambio del aterrizaje de Westbrook en Houston, el Thunder de Oklahoma recibió al experimentado piloto Chris Paul, más las selecciones de primera ronda del Draft en 2024 y 2026, según reporta Adrian Wojnaroswki de ESPN. En este sentido, parece que todas las partes ganan. Russell Westbrook necesita a los Rockets tanto como el equipo a él, debido a que el anillo de campeón se les ha hecho esquivo durante los últimos tiempos.
El señor triple decena, como es conocido el puesto uno, estuvo por 11 temporadas en Oklahoma, clasificó en 9 de ellas a los playoffs y perdió una final en 2012 ante el Heat de LeBron y Wade. Justamente esa fue la última campaña de James Harden con el Thunder para pasar a los Rockets en busca de protagonismo y título, el cual tampoco ha podido conseguir. Con más madurez, los MVP de las temporadas 2017 (Westbrook) y 2018 (Harden), se vuelven a encontrar, para ser otro de los competidores del Oeste por la supremacía.
Anthony Davis y DeMarcus Cousins se unieron a LeBron en los Lakers, Leonard y George llegaron a los Clippers, Russell reforzó a Golden State para que el Oeste se prenda en llamas esta temporada.