El futuro de Santiago Solari encara el momento decisivo, dos partidos de los cuatro de prueba en el banquillo del primer equipo del Real Madrid, lejos del Santiago Bernabéu, con un modesto sin complejos como el Viktoria Plzen como examen, antes de la visita a Balaídos para jugar contra el Celta de Vigo.
En tiempos revueltos cualquier rival es peligroso. Lo demostró el Viktoria Plzen en el Santiago Bernabéu, en el penúltimo capítulo de Julen Lopetegui en el banquillo madridista antes de quedar sentenciado en el clásico del Camp Nou. Sin complejos compitió de tú a tú al vigente campeón de las tres últimas ediciones de la Liga de Campeones y acarició la gran sorpresa (2-1).
Con ese aviso y en el intento de recuperar la autoestima perdida, con Solari al mando y dos victorias (Melilla en Copa y Real Valladolid en Liga) que calman el ambiente y menguan la crisis de resultados, el Real Madrid visita Pilsen, ciudad donde nunca jugó en su historia.
Regresa a la República Checa 17 años después con un balance pobre que está obligado a mejorar si no quiere dejar escapar el liderato de grupo en su pulso con el Roma. Una sola victoria en su primera visita, 2-3 ante el Sparta de Praga en noviembre de 2001. Desde entonces, dos empates y dos derrotas, resultados que no pasan por la mente de Solari que se juega su futuro.
Con él cambió la dinámica de resultados, el factor fortuna que tan en contra tuvo Lopetegui, y ahora necesita dar un paso más: mejorar el fútbol. Para ello, debe tomar decisiones como las que tomó ante el Real Valladolid, sentando de suplente a un Isco que se perfila titular en el lugar de Marco Asensio y definir un doble pivote en el 4-2-3-1 en el que no entran todos. Casemiro recibió mal ser el primer cambio y volverá al eje el día que alcanza 50 partidos en ‘Champions’.
Aunque la principal decisión de Solari apunta a la portería, donde parece que se acaba la Liga de Campeones para Keylor Navas, competición que le dio Lopetegui en su apuesta por la alternancia de guardametas. Courtois sería titular en Liga y competición europea, quedando solo la Copa del Rey para el costarricense.
Los problemas del once llegan en defensa, con lo justo por las lesiones de Dani Carvajal, Marcelo, Raphael Varane y Jesús Vallejo. El buen rendimiento en los laterales de los jóvenes Odriozola y Reguilón les asegura la continuidad.
La dolorosa derrota en Moscú ante el CSKA obliga al Real Madrid a no volver a tropezar a domicilio. Se topará con un Viktoria Plzen sin complejos que busca hacer historia en la cuarta jornada de la Liga de Campeones, en un partido el club checo, más allá del resultado, ha calificado como el «encuentro del siglo».
La mala noticia para sus intereses es la lesión de su estrella, el delantero Michal Krmencik, por una rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda que le hace despedirse de la temporada.
Nunca antes el Real Madrid visitó la localidad cervecera de Bohemia occidental, cuyo equipo disputa su tercera temporada en el torneo de mayor prestigio a nivel de clubes, la ‘Champions’. Barcelona, Milán o Manchester City sí lo hicieron en pasadas ediciones y el presente regala a los jugadores su sueño de medirse al vigente campeón.
«Es lo máximo que nos puede ocurrir: darles la bienvenida en nuestro campo», afirmó en la web del club el centrocampista Patrick Hrosovsky, autor del gol del Pilsen en el Santiago Bernabeu, y que dispuso de otra gran ocasión para poner el empate. «Es uno de los partidos más grandes de mi trayectoria. Jugar con el Real, que ganó tantas veces la ‘Champions’, y recibirlos en casa, es una fiesta y una vivencia bárbara para todos», señaló el capitán Roman Hubnik.
Actualmente el equipo que prepara Pavel Vrba encabeza la liga checa, con igualdad de puntos que el Slavia de Praga tras obtener un valioso triunfo el fin de semana frente al Banik de Ostrava, equipo que días antes había apeado a los de Vrba del torneo copero. En Liga de Campeones son colistas del Grupo G con un punto.
. Alineaciones probables:
Viktoria Pilsen: Hruska; Rezník, Hejda, Hubník, Limberský; Procházka, Hrosovský; Horava, Kovarik, Petrzela; y Reznicek.
Real Madrid: Courtois; Odriozola, Nacho, Sergio Ramos, Reguilón; Casemiro, Kroos; Bale, Modric, Isco; y Benzema.
Árbitro: Deniz Aytekin (Alemania).
Estadio: Doosan Arena.