Para algunos es un lunes de invierno más. Para otros, el Blue Monday no es más que uno de esos inventos basados en dar nombre a casi cada día del año para que tengamos algo sobre lo que hablar y escribir. ¿Y qué es el lunes azul este? Básicamente el día más deprimente del año, en el que se nos junta la depresión por el fin de las fiestas navideñas con la de revisar el calendario y asumir que las próximas vacaciones están tan lejos que ni se ven.
Así que, como cada año, aprovechamos esta excusa para reivindicar esas recetas que te alegran un lunes, un blue monday y lo que haga falta. ¿La clave? Chocolate, claro. Que sí, que estamos en enero, que estamos intentando comer más sano -sin chorradas detox– y todo eso, pero en el fondo estamos hablando de frutos secos y chocolate, así que con moderación y sentido común, ningún problema.
Preparar estas rocas de chocolate -un clásico de meriendas, picoteo o para acompañar el café- es muy sencillo y rápido. Sólo necesitamos una base de frutos secos, un chocolate y listo. Las combinaciones son infinitas, pero aquí os proponemos algunas
Ingredientes
100 gr. de chocolate negro
200 gr. de chocolate con leche
100 gr. de chocolate blanco
75 gr. de pistachos
75 gr. de almendras
75 gr. de avellanas
75 gr. de maíz tostado (quicos)
Preparación
Las rocas de chocolate se basan en algo tan sencillo como verter chocolate fundido -del tipo que más nos guste- y dejar que se solidifique con el frío para formar una roca cubierta de chocolate y rellena de, por ejemplo, frutos secos. Sofisticadísima cocina molecular, sí.
En una bandeja con papel de hornear en la base, colocamos pequeños montones de frutos secos picados. Las almendras y avellanas, por ejemplo, quedan muy buenas, aunque hemos de confesar que el maíz tostado y salado es nuestro preferido, por el contraste con el chocolate. Lo podemos hacer con lo que queramos: nueces, pasas, cacahuetes… Cuanto mejor sea el producto, lógicamente, más rico el resultado.
Fundimos el chocolate en modo clásico (al baño Maria durante unos 10 minutos) o en el microondas, a potencia media y en tandas de no más de 20 segundos para controlar que no se queme. Ponemos las onzas, 20 segundos, removemos, y así hasta que esté fundido. Se tarda muy poco.
Vertemos -con cuidado de no quemarnos y tal- el chocolate líquido sobre los montoncitos de frutos secos y dejamos que se solidifique. Si tenemos prisa, nevera o congelador. Si no, mejor a temperatura ambiente o en una ventana, aprovechando el frío que hace.
¿Verdad que ahora el lunes parece menos deprimente?