Una delicia para aperitivos y ensaladas, personalmente nos gusta hacerlo con los rulos de queso grandes, con una rodaja un tanto gruesa, así podemos compartirlo tanto si lo servimos entero para tomar con unas tostadas, algo de mermelada

Ingredientes:

1 porción de queso rulo de cabra

20 gramos de pan rallado

20 gramos de panko

1 huevo

c/n de sal

c/n de aceite de oliva virgen.

Preparación:

Mantén el queso de cabra en el frigorífico hasta el momento de rebozarlo y freírlo. Lo ideal es, también freírlo justo antes de servirlo para que el queso esté muy cremoso, no llega a fundirse, pero para algunas ensaladas puede resultar igualmente rico cuando se ha enfriado, aunque no esté tan cremoso.

Pon en un plato el pan rallado y el panko mezclados, en otro plato pon el huevo, añade sal y bátelo con un tenedor. En una sartén pequeña, si sólo vas a freír una pieza, pon abundante aceite de oliva virgen a calentar, ponlo a fuego medio-alto, no hace falta que esté al máximo.

Mientras se calienta, pasa el queso por el pan rallado, después por el huevo y de nuevo por el pan rallado. Repite la operación, pasa de nuevo el rulo de cabra por el huevo y otra vez por el pan rallado, quedará una buena capa de rebozado, y muy crujiente.

Cuando el aceite de la sartén esté caliente, incorpora el queso y deja que se dore primero por un lado, luego dale la vuelta cuidadosamente para que se dore por el otro, será cuestión de un par de minutos. Al retirar el queso de la sartén, ponlo sobre papel de cocina absorbente.