El defensa brasileño Eder Militao disputó sus primeros minutos como jugador del Real Madrid, el día que el equipo de Zinedine Zidane dejó por primera vez en pretemporada su portería a cero, integrando como central izquierdo una defensa de tres centrales en la que dejó buenas sensaciones.
Fue el último en incorporarse a la pretemporada del Real Madrid junto a su compañero de equipo y selección brasileña Casemiro. Con el éxito del título conquistado para su país y la ilusión de dar el salto desde el Oporto al equipo más laureado de Europa.
Arropado por sus compatriotas Casemiro y Marcelo, con larga experiencia en el Real Madrid y voces autorizadas en el vestuario, e integrando una camada de jóvenes brasileños de gran talento junto a Vinicius o Rodrygo, a Militao le han servido apenas once días para integrarse en su nuevo equipo y responder en el campo.
Su deseado estreno llegó en Austria, ante el Red Bull Salzburgo, y como titular. Beneficiado por la apuesta de Zidane por modificar el sistema en busca de cortar la sangría de goles recibida en pretemporada. Ganando la partida a Nacho Fernández de inicio como central izquierdo y formando junto a los teóricos titulares, Sergio Ramos y Raphael Varane.
A Militao se le vio cómodo en los 45 minutos que estuvo sobre el campo. Zidane no quiso forzar más por su corta preparación. Fuerte en el juego aéreo, el Real Madrid gana una baza más a balón parado en fase ofensiva, firme en la zaga, con gran zancada y rápido en los ataque rivales, cubriendo siempre la espalda de Marcelo que jugó con la tranquilidad de tener cubierto su puesto en sus incorporaciones ofensivas. El sabor de boca que dejó en cuerpo técnico y directiva del club no pudo ser mejor.
«Es una sensación especial jugar mi primer partido con el mejor equipo del mundo», dijo Militao a los medios del club blanco. «Estoy muy feliz, aunque aún tengo mucho que aprender. Jugar en el Real Madrid era un sueño desde pequeño. Tengo la oportunidad de estar aquí y quiero disfrutarla».
El liderazgo del capitán Sergio Ramos, que jugó como libre y con voz de mando hacia sus dos compañeros en el centro de la defensa, y la seguridad de Varane acompañaron a Militao en su estreno. Le dieron confianza para mostrar buen nivel al madridismo en su primera aparición.
«Espero tener una carrera brillante con esta camiseta. Es una sensación increíble estar al lado de los mejores defensas y laterales del mundo. Espero ayudar mucho al equipo porque son excelentes jugadores. Hice el papel que me pidió el entrenador y pretendo que las cosas sigan así», sentenció Militao que ya piensa en seguir disfrutando de minutos en su nuevo equipo y el exigente amistoso del domingo en Roma, última piedra de toque para el nuevo Real Madrid.