Como reza un adagio popular: “la casa se respeta”. Así lo hizo saber Navegantes del Magallanes en el segundo juego de la postemporada ante Caribes de Anzoátegui, al derrotarlos 8 por 5 en el Estadio José Bernardo Pérez y colocar, la serie de playoffs 2-0 ante los orientales.
“No es fácil enfrentarles a ellos allá en su casa, por eso es importantísimo estas dos victorias. Nosotros le jugamos mejor aquí en Valencia e ir a Puerto La Cruz con este ánimo va a ser determinante”, expresó el manager del equipo valenciano, Luis Dorante.
Tal y como sucedió en el primer desafío, la nave no dio tregua al abridor aborigen, Daniel Minor, al abrir la pizarra en el mismo primer inning con par de carreras, producto de hits consecutivos de Adonis García y Endy Chávez, que fletaron a Alex Romero y Delmon Young, respectivamente.
No pasó mucho tiempo y el ataque filibustero estaba de regreso. En el cierre del tercer tramo, Reynaldo Rodríguez sacó a relucir la mejor arma de los navieros en la temporada: Los jonrones. El colombiano se voló la cerca por todo el jardín izquierdo, para que luego apareciera García con un doble remolcador, en lo que sería el inicio de una gran noche para el cubano.
Con el score 4-0, la Tribu demostraría su aguerrida forma de jugar y de nunca rendirse, al fabricar un rally de tres rayitas en el cuarto episodio. Con bases llenas, Tomás Telis ligó sencillo, que fletó a Luis Jiménez, seguidamente, Willians Astudillo se engomó tras rodado de Alexi Amarista y Oswaldo Arcia también sonó la registradora por doble de Luis Sardiñas.
Sin embargo, los bucaneros ampliaron nuevamente la pizarra con una anotación en el cierre de ese cuarto episodio y otra más en el quinto. Primero, fue Jesús Sucre quien pisara el home tras pelotazo a Young a casa llena y, posteriormente, apareció Luis Torrens con jonrón solitario entre la pradera derecha y la central.
A partir de ese momento, el bullpen naviero cumplió con una excelsa labor, específicamente el brazo de Anthony Vizcaya, que lanzó tres entradas y no se le embasó ningún bateador aborigen.
En el octavo acto, Caribes volvió a amenazar con llevarse un lauro a Puerto La Cruz, gracias a un doble remolcador de dos rayitas de Astudillo, que colocó la pizarra 6 por 5.
La tranquilidad llegó en el bate del antillano García, que respondió rápidamente en el cierre de ese octavo capítulo, producto de un enorme vuelacerca con Young a bordo, que sentenció el triunfo magallanero en el parque valenciano.
“Siempre trato juego por juego de ayudar al equipo, si no se puede ofensivamente lo trato de hacer de manera defensiva. Ese es mi objetivo siempre, ayudar al equipo”, dijo García, que también se unió a la fiesta de batazos de vuelta entera de los turcos desde el primer juego, totalizando seis en la serie.
“Yo creo que estamos muy acoplados, el lineup está muy bueno, cuando no son los que están arriba en el orden, responden los que cierran la alineación. Tenemos muy buenos bateadores, que han tenido una temporada increíble”, sentenció el cubano, que ligó de 5-3, con cuatro fletadas, luego de irse en blanco en el primer desafío.
Magallanes inició de buena forma la primera serie de los playoffs, con dos victorias seguidas como home club, condición en la sumaron 18 lauros en la fase regular.
“El picheo ha sido la clave. Vizcaya se lució hoy con tres innings en cero, aguantó a la fuerte toletería de Caribes y obviamente eso fue uno de los principales factores que influyó en el juego de hoy”, consideró Dorante, que también le dio crédito a la ofensiva turca. “No es fácil que nos paren cuando tenemos bateadores así y más cuando jugamos en casa. Aquí corre la bola muy bien”.