La independencia de la mujer, falta de fe, miedo o incapacidad de creer en el amor tienden a ser razones suficientes para dejar el matrimonio a un lado.

Por esta nueva razón, las parejas que quieran tener una relación lo hacen sin compromisos.

Los noviazgos largos que terminan con enlaces religiosos o legales parecen ser cosa del pasado en varios países de América Latina y Europa.

1- Colombia

El país hermano es el país con el índice más bajo de matrimonios del mundo (sólo el 20% de las parejas se encuentran casadas), ya que la gran mayoría de sus residentes llevan la delantera en cuanto a uniones libres.

Cabe destacar que más de la mitad de niños colombianos provienen de las mencionadas uniones, de los cuales, algunos de ellos no viven con alguno de sus progenitores.

De esta manera, queda demostrado que la familia no es el órgano fundamental de vida para los colombianos.

2- Portugal

La nación Europea ha sido conocida como el país de los divorcios, debido a que de cada 100 matrimonios, 70 se disuelven.

Luego de haber culminado la dictadura del presidente Antonio de Oliveira Salazar en la década de los años 70, los portugueses decidieron bajar el índice de matrimonios debido a la fuerte crisis que atravesaron.

Por si fuera poco, la gran mayoría de los portugueses ha decidido tener hijos sin casarse.

3- México

Según fuentes especializadas, en México, seis de cada diez adultos viven en unión libre con otra persona.

En este sentido, solo el 56,2% de las mujeres y el 70% de los hombres se quedan con la soltería. Las mismas personas cuentan con edades superiores a la de 30 años.

4- Argentina

En este país latinoamericano, las uniones entre las parejas se llevan a cabo únicamente con la palabra, es decir, sin la necesidad de firmar documentos ni mucho menos ir hasta el altar.

Las mismas separaciones suelen realizarse a las edades de 33 y 44 años.

En el pasado, las parejas recurrían al matrimonio para la adquisición de bienes o procrear hijos, sin embargo, con el paso del tiempo, el matrimonio dejó de ser un requisito obligatorio para la realización de estas actividades. Gracias a la ciencia es posible tener hijos sin necesidad de llegar al matrimonio.

En el caso de la adquisición de bienes, debido a la independencia que tienen algunos individuos, es posible tener su propio patrimonio.