Cuando estamos enamorados, o tenemos un gusto fuerte hacia alguien, por lo general entramos a vivir un mundo de fantasías, dejando de lado la realidad.

Como seres humanos, todos cometemos errores y tenemos fallas, pero mientras estamos enamorados, parecemos olvidar que nuestra pareja es una persona igualmente acompañada de defectos. Y, el problema en realidad, es que decidimos formalizar la relación sin tener conocimiento de ellos.

Hay preguntas que simplemente desenmascaran la realidad, nos hacen ser sinceros y poner sobre la mesa lo que está mal o lo que el otro debe conocer antes de querer entablar una relación formal con nosotros.

Un estudio de la Universidad de Exeter, realizado por dos jueces y diez abogados o mediadores de divorcio formularon estas diez preguntas antes de formalizar una relación.

¿Mi pareja y yo estamos “en forma”?

¿Tenemos una fuerte base de amistad?

¿Vemos lo mejor el uno en el otro?

¿Son nuestras expectativas realistas?

¿Queremos las mismas cosas en nuestra relación y fuera de la vida?

¿Podemos plantear problemas entre nosotros?

¿Mantenemos nuestra relación vibrante?

¿Estamos comprometidos a trabajar en tiempos difíciles?

¿Nos uniríamos para superar las circunstancias estresantes?

¿Cada uno de nosotros apoya a los que nos rodean?