El Gobierno francés presentó hoy una nueva política de lucha contra los ciberataques que refuerza su capacidad defensiva y desarrolla una doctrina ofensiva para garantizar mejor la superioridad operativa del país en el ciberespacio.
«El objetivo es simple: toda nuestra comunidad de defensa debe protegerse y estar protegida», resumió en su presentación la ministra francesa de Defensa, Florence Parly.
Esta nueva estrategia se adopta porque «el número de ciberataques contra las fuerzas armadas francesas no deja de aumentar y su naturaleza cambia constantemente», subrayó su ministerio, para el que «el ciberespacio constituye un ámbito de acción completo al mismo nivel que la tierra, el mar, el aire y el espacio».
Parly aseguró que en caso de ciberataque contra las fuerzas nacionales, Francia se reserva tanto «el derecho de responder con los medios y en el momento» que decida ajustándose a la legislación, como el de «neutralizar» los medios digitales empleados.
«También estaremos preparados para emplear el ejército digital en operaciones exteriores con fines ofensivos, de forma aislada o en apoyo de nuestros medios convencionales», añadió.
La llamada Lucha Informática Ofensiva (LIO) busca acelerar la producción de instrumentos de lucha informática para el ejército, definir una política de recursos humanos que permita responder mejor a los desafíos o, entre otras, «actuar en coalición» con sus socios.
«Los ataques informáticos no tienen fronteras. Francia debe poder defenderse mejor con sus aliados, en primer lugar dentro de la Unión Europea y de la OTAN», destacó el Ministerio de Defensa, que quiere implicar también a las empresas del sector.
En materia defensiva, la anticipación y el control de los riesgos y la identificación de los autores de los ataques constituyen los principales ejes de ese modelo renovado.
El Ejecutivo hizo notar que esta nueva doctrina refuerza la Postura Permanente de Ciberdefensa creada por la ley de programación militar 2019-2025 para proteger todas las redes del ministerio de forma continuada.
Con esa ley, promulgada el pasado julio, se prevé invertir 1.600 millones de euros en ese periodo para la lucha en el ciberespacio y contratar a 1.000 «cibercombatienes» adicionales, que elevarán a más de 4.400 a los efectivos ministeriales especializados.