En los últimos años hemos visto en auge como las personas practican la técnica de meditación en nuestro país y es que la sociedad lo demanda además por lo que vivimos día a día, siendo clave de todas las formas de comunicación de nuestro cuerpo, entendiendo que somos un todo. El hombre es, ante todo, un ser espiritual. Así ha sabido verlo la cultura oriental, que sostiene que el cuerpo no es más que el vehículo mediante el cual somos capaces de desarrollarnos más allá de nuestras limitaciones personales.
Algunas personas empiezan a meditar por alguna recomendación de amigos o familiares que ya se han adentrado en esta técnica, también por recomendación médica, buscando obtener beneficios de salud relacionados con su presión arterial, reducción de estrés, contracturas musculares, insomnio, etc. Otros se acercan a la meditación buscando alivio a pensamientos y sentimientos dolorosos, de miedo o de enojo. Y otros se suman para lograr una mayor comprensión de sí mismos o para mejorar su habilidad de concentración.
Mente, cuerpo y espíritu conectados
La meditación proporciona un espacio de serenidad donde la comunicación puede hacerse realidad encontrándote a ti mismo de una manera nueva. Esto conduce a un incremento de la autoconciencia y del respeto a tu propio ser, ayuda a liberarte de temores y prejuicios hacia ti mismo y te otorga una mayor capacidad para hacer frente a los problemas sin resolver. La meditación crea un espacio donde podrás descubrir cómo funciona tu mente, como van y vienen los pensamientos.
Es también un instrumento valiosísimo para la sanación, utilizando técnicas de relajación y respiración muy valoradas por los orientales, se reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovascualres o problemas neurológicos hasta un 80%.
Meditación y medicina comparten la misma raíz etimológica: “cuidar o curar”. Algunos médicos, psicólogos, terapuetas y-o fisioterapeutas en Venezuela, prescriben de alguna forma esta actividad e incluso yoga como parte de los cuidados paliativos del dolor.
La respiración juega un papel fundamental en la meditación
Busca una postura erguida pero comoda, en una silla o en el suelo. Espalda recta y ojos cerrados.
Al meditar convertimos la información aceptada en experiencia. En el primer nivel, llamada Shamatha en sánscrito y Shine en tibetano, su propósito es calmar la mente y mantenerla en un solo lugar, es una meditación guiada donde la persona guía nos acompañará y nos ayudara a entender como estar consciente de la respiración propia, base de la meditación.
El segundo nivel se llama Vipassana en sánscrito y Lhaktong en tibetano. Aquí, la meditación es sin forma y apunta a la naturaleza de la mente misma. Al ser consciente sin tener un objeto del cual ser consciente, la comprensión y el conocimiento surgen espontáneamente.
Deepak Chopra es médico, escritor y conferencista, de origen indio nacido en Nueva Dheli.
Nadie sabe cuál es el origen del pensamiento o como nuestra conciencia se relaciona con el cúmulo de células que constituyen el cerebro. DEEPAK CHOPRA.
Existen muchas maneras de meditar, pero todas se basan en lo mismo. Concentramos nuestra atención hacia dentro, en un objeto o pensamiento particular. El objeto puede ser la respiración, una vela, un mantra o un sonido relajante, una imagen o el desarrollo de una emoción.
El cuerpo es un espejo de nuestras ideas y creencias, como todo en la vida, cada célula responde a cada una de las cosas que pensamos y cada palabra que decimos.
Empezar el día con un periodo corto de meditación es una excelente manera de reducir el estrés del día.