¿Sientes ansiedad porque no encuentras en el móvil alguna llamada o mensaje nuevo de tu pareja o amigos? Si a menudo te sucede, puede estar afectado por el “ringxiety”.
Los sonidos, pitidos, melodías o vibraciones que emite nuestro teléfono celular a cada instante ya forman parte de nuestra vida cotidiana y, si están ausentes durante mucho tiempo, probablemente los echemos en falta o supongamos que nos hemos quedado sin batería o algo no funciona. Pero a veces ocurre a la inversa: algunas personas creen recibir llamadas, mensajes o notificaciones ¡que en realidad no existen! Este fenómeno no es raro que les ocurra a los usuarios habituales de teléfonos inteligentes, pero aquellos que tienen “ansiedad de apego”, un desorden caracterizado por la inseguridad en sus relaciones con otras personas, suelen tener estas experiencias con mayor frecuencia, según un estudio de la Universidad de Michigan. Los responsables de dicho estudio han denominado a este tipo de ansiedad “ringxiety” en inglés, una mezcla de las palabras “ring” (timbre) y “anxiety” (ansiedad). Los individuos con una ansiedad de apego muy elevada están preocupados porque las personas con las que se relacionan les abandonen, y porque sus sentimientos hacia su pareja no sean correspondidos.
APEGO EXAGERADO
Son personas que necesitan sentirse seguras de que su pareja se preocupa por ellos y recibir mensajes continuamente lo consideran una demostración de que, verdaderamente, le importan a la otra persona. “Los individuos que anhelan sentirse tranquilos y seguros respecto de la fortaleza de sus relaciones sociales son más propensas a experimentar las llamadas y los mensajes ‘fantasmas’ en sus teléfonos celulares. Ellos piensan que oyen el timbre del teléfono o lo sienten vibrar, pero no es una llamada real.
Quienes están preocupados por perder a sus relaciones anhelan recibir mensajes de alguien porque, de esa manera, sienten que son importantes para los demás, explica. Se encontró que quienes mantienen una distancia psicológica normal con otras personas son menos propensos a vivir experiencias de mensajes falsos. Este es el primer estudio que demuestra esta relación entre la ansiedad de apego elevada y la denominada “ringxiety”, la cual “todavía no ha sido clasificada como un trastorno”.
Consultado sobre cuándo puede afirmarse que una persona padece “ringxiety”, todavía no hay directrices concretas, pero se podría señalar que alguien lo sufre cuando experimenta estas sensaciones de llamadas fantasmas a menudo y eso le molesta.
“El móvil es, a menudo, nuestra conexión con el mundo social exterior y la gente que anhela un refuerzo en sus relaciones trasladan esa necesidad a los medios sociales, como sitios web y aplicaciones, que permiten a sus usuarios crear y compartir contenidos o participar en las redes sociales”.
Esta investigación es una de las primeras en vincular las señales ‘fantasmas’ con atributos psicológicos, y la primera que las relaciona expresamente con la ‘ansiedad de apego’, pero reconoce que “es un área que necesita más estudio”. En general, estas experiencias representan una molestia menor, pero aquellos que sufren de ansiedad en sus relaciones deberían reconsiderar su dependencia de los medios sociales y, si recibir estas señales con frecuencia les provoca angustia”.
Sobre cómo afrontar este desorden, se aconseja compartir momentos agradables con otras personas, pero de forma directa y con los teléfonos apagados.“Si usted descubre que es ‘adicto’ a chequear los medios sociales como Facebook y Twitter, póngase un horario que incluya un poco de tiempo para consultarlos, pero manténgalos apagados el resto del día”.