El campocorto estelar puertorriqueño Carlos Correa, de los Astros de Houston, no tiene ninguna duda de que su condición física será la mejor cuando dé comienzo la nueva temporada de la Liga Americana y volverá a ser una fuerza decisiva en la ofensiva del equipo.
Los problemas de espalda que sufrió en la segunda mitad de la pasada temporada, los peores en su brillante carrera profesional, hicieron que al final no pudiese darle al equipo la ayuda que necesitaba cuando llegó la Serie de Campeonato ante los Medias Rojas de Boston.
Correa, limitado a 110 juegos tras pasar seis semanas en la lista de lesionados a mitad de campaña nunca llegó a sentirse cómodo el resto de la temporada ni en la fase final.
Tras quedar los Astros eliminados por los Medias Rojas, Correa comenzó el invierno con la meta de lograr una mejor condición física.
La mejor muestra que marcha en esa dirección la dio cuando este fin de semana ha impresionado con sus imparables en la práctica de bateo en el Ballpark of the Palm Beaches (Florida).
Luego admitió que la pelota estaba saliendo disparada de su bate y que eso era una muy buena señal.
«Creo que el año pasado no pude batear como quería después de lesionarme», admitió Correa. «Se siente bien regresar saludable».
Tras un 2017 en el que fue el titular de las paradas cortas en el Juego de Estrellas por la Liga Americana y ayudó a los Astros a coronarse en la Serie Mundial -conectó cinco cuadrangulares en la fase final- Correa tuvo una línea de bateo de .239/.323/.405 con 15 jonrones y 65 carreras impulsadas y OPS de .728, el más bajo de su carrera.
Correa se perdió 36 partidos del 26 de junio al 10 de agosto y sólo promedió .180 con .517 de OPS en 133 turnos al bate en la temporada regular desde que regresó.
«No voy a esforzarme de más, voy a salir a hacer lo necesario para poder jugar desde el Juego Inaugural y poder disputar 160 encuentros», subrayó Correa. «Siento que el año pasado me sobrepasé en la primavera, así que este año voy a ser más inteligente. Es lo que más aprendí del año pasado, ser inteligente y no trabajar en exceso».
Los compañeros de Correa no han perdido la fe en su campocorto, que está por arrancar la temporada con 24 años de edad, lo que le da un margen de crecimiento muy grande.
«Puede llegar a ser el mejor jugador de la liga», destacó el tercera base Alex Bregman.
«Cuando ves mis números y la posición que defiendo, si estoy saludable tengo buenas estadísticas», analizó Correa. «Es lo que hago cuando estoy libre de lesiones. Este año voy a salir a mantener todo en orden y estar lo más saludable posible, objetivo que debo cumplir desde el primer día que he llegado al campo de entrenamiento».