El tiempo que las mujeres dedican a desplazarse al trabajo es menor que el de los hombres y se reduce de forma drástica tras nacer su primer hijo, lo que puede contribuir a explicar la brecha salarial entre géneros, según un estudio divulgado hoy por el Instituto de Estudios Fiscales británico.
El grupo de pensamiento sugiere que las mujeres que han tenido un hijo tienden a valorar las ofertas de empleo en función de la cercanía a su domicilio, antes que buscar puestos acordes a su nivel de formación o expectaciones salariales.
A partir de datos de diversas fuentes, incluida la Oficina Nacional de Estadísticas británica (ONS), el estudio concluye que las diferencias en los tiempos para ir y volver del puesto de trabajo entre hombres y mujeres comienza a ampliarse con el nacimiento del primer hijo, y se siguen incrementando durante una década.
En conjunto, uno de cada tres hombres británicos dedica más de media hora en llegar al lugar donde ejerce su puesto laboral, mientras que una de cada cuatro mujeres tarda más de treinta minutos.
El 43 % de las mujeres llegan a su puesto laboral en menos de 15 minutos en el Reino Unido, pero solo el 34 % de los hombres lo hacen en tan poco tiempo.
El Instituto de Estudios Fiscales destaca que la evolución de esa «brecha de desplazamiento» entre hombres y mujeres coincide con el patrón de crecimiento de la brecha salarial a partir del nacimiento de un hijo.
Subraya, con todo, que la correlación entre ambas evoluciones no implica una vínculo causal directo.
«Al tener un hijo, cambian muchas cosas. Algunas mujeres que empiezan a trabajar más cerca de su domicilio quizás requieren o demandan modos de trabajo más flexibles, y eso puede suponer al final una penalización en su nivel salarial», señala el estudio.
Aún así, sostiene que la diferencia en los tiempos de desplazamiento puede jugar un papel importante a la hora de explicar las desigualdades.
«Si las madres solo consideran trabajar en un contexto más limitado que los padres, están eligiendo entre un conjunto de trabajos más limitados», apunta el Instituto de Estudios Fiscales.