De acuerdo a un estudio publicado por el Journal of Clinical Investigation, las hormonas en nuestro estómago se comunican directamente con el cerebro, provocando una sensación placentera. Esto explica por qué hay algunas personas que sienten la necesidad de consumir alimentos dulces o grasosos cuando experimentan tristeza o angustia.
¿Tú corazón lo domina todo?
Es tan estrecha la relación entre el cerebro y estómago, que incluso, cuando se experimenta el amor las “mariposas” se sienten en el abdomen. Sin embargo, no todo es bueno. Hay ocasiones en las que se come para ocultar sentimientos que no son gratos ocasionando, a largo plazo, un problema.
Por ello te presentamos las siguientes señales que te pueden indicar que comes para esconder tus emociones, con información de Patricia Sangenis, miembro titular de la Sociedad Argentina de Cardiología.
5.Surgen nuevas emociones. Después del exceso de comida se produce una sensación de culpa.
La American College of Cardiology, señala que un tip excelente para evitar comer por emociones es el siguiente: detente y realiza respiraciones profundas antes de empezar a ingerir tus alimentos.
Una alimentación balanceada no sólo cuida tu bienestar físico, también emocional.