No hay nada mejor que una sartén antiadherente cuando estás haciendo una tortilla… hasta que se pega a la sartén, dejando como resultado un plato que no se parece ni a tortilla ni a huevos revueltos, y un desastre para fregar.
¿Qué salió mal? Puedes haber cometido alguno de estos errores con tus ollas antiadherentes.
1. Utilizar aceite en aerosol antiadherente
El aceite en aerosol en realidad se cocina sobre la superficie y se convierte en algo casi imposible de quitar. El resultado: tu cacerola o sartén ya no es antiadherente.
2. Precalentar la olla vacía
Cuando se calienta una sartén u olla antiadherente sin nada en ella, puede llegar a quedar demasiado caliente, perjudicando las propiedades antiadherentes de su superficie.
3. Cocinar a fuego alto
Aquí, también, el sobrecalentamiento de la olla o sartén puede resultar en una pérdida de su cualidad antiadherente.
4. Utilizar un cuchillo o cualquier objeto afilado en su interior
Cuando utilizas un cuchillo o cualquier otro objeto afilado en su interior corres el riesgo de hacer pequeños cortes en la superficie de la sartén, lo que puede conducir a que los alimentos se peguen.
5. Fregar con un estropajo o limpiador abrasivo
Cada vez que utilizas un estropajo o limpiador abrasivo para limpiar tus ollas y sartenes antiadherentes, le quitas un poco de su cubierta antiadherente.