El malojillo originalmente fue cultivado en el sur de la India y en Sri Lanka, y sus hojas y aceite se han convertido en medicamentos. En Venezuela se utiliza como parte del botiquín de remedios caseros, pero en Asia, durante siglos, ha sido un ingrediente estrella en la cocina.
Conozcamos un poco más acerca de los beneficios del malojillo, también es famoso por sus múltiples denominaciones. Dependiendo del país le dicen: hierba limón, toronjil de caña, limonaria, limoncillo, zacate de limón, pajete, caña de limón, caña santa, hierba de la calentura, paja de limón, pasto limón, cedrón paraguayo, hierba luisa, entre otros.
Lo importante es que esta poderosa hierba ha sido reconocida por sus propiedades. Una taza de malojillo contiene 99 calorías, cero grasas y colesterol, 25 gramos de carbohidratos, y 1 gramo de proteína. Además es una fuente de vitaminas esenciales: A, B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6 (piridoxina) y C. También tiene 101 mg de fósforo, 75 mcg de folato, 723 mg de potasio, 65 mg de calcio y 60 mg de magnesio.
Sus grandes ventajas son:
Ayuda a eliminar los residuos tóxicos del cuerpo como resultado de sus propiedades diuréticas, contribuyendo así a regular mejor las funciones de varios órganos incluyendo los riñones y el hígado, mientras que también baja los niveles de ácido úrico. Mantiene la salud digestiva y elimina las grasas acumuladas.
Permite restaurar las funciones vitales incluyendo la digestión, la excreción y la respiración. Esto trae como resultado una mejor absorción de nutrientes y fortalece el mecanismo de defensa inmunológica del cuerpo.
Se ha utilizado durante mucho tiempo como un tónico y limpiador para la piel grasa o propensa al acné, debido a sus cualidades astringentes y antisépticas. Ayuda a fortalecerla, tonifica los poros, mientras los esteriliza. Se recomienda tener cuidado al usarla ya que una aplicación sin diluir puede dar lugar a una irritación dérmica en algunos casos
Es empleado como ingrediente en muchos desodorantes comerciales debido a su limpieza y propiedades antibacterianas. Esto ayuda a combatir el olor corporal desagradable y previene las infecciones por hongos y bacterias. También se puede usar con agua en un recipiente para sumergir los pies y desinfectarlos.
Tiene muchas cualidades antioxidantes y protege las células de los radicales libres. Contribuye con la limpieza de la sangre, apoya la función de las glándulas que ayudan a producir glóbulos blancos y la estimulación de la regeneración de las células.
Estimula la mente, ayuda a combatir el nerviosismo, vértigo, convulsiones y otros trastornos neurológicos como el Alzheimer y la enfermedad de Parkinson. Cuando se utiliza en un baño terapéutico y aromático, puede ayudar a calmar los nervios y a combatir cualquier síntoma de ansiedad y fatiga causada por el estrés.
Es eficaz para el tratamiento de infecciones dermatológicas, el pie de atleta, la sarna y las del tracto urinario debido a sus propiedades antimicrobianas y antifúngicas.
Es ampliamente utilizado en la medicina ayurvédica para el tratamiento de la tos y resfriados. El contenido de vitamina C presente ayuda a aliviar las obstrucciones nasales, la gripe y otros trastornos respiratorios como el asma bronquial.
Sus usos incluyen calmar los músculos y los nervios, que ayudan a inducir el sueño profundo. Los estudios han demostrado que el té tiene propiedades hipnóticas y sedantes, que pueden ayudar a mejorar la calidad y la duración del sueño.
El aceite esencial tiene propiedades antimicrobianas y antibacterianas, que pueden ayudar a reducir las infecciones causadas por varios patógenos como helicobacter pylori y escherichia coli. Los estudios han demostrado que es beneficioso para la prevención de trastornos gastrointestinales como las úlceras gástricas.