La comunidad casi siempre son familiares o amigos, que salen desde Táriba, Cordero, La Fría, Coloncito, Umuquena y hasta de El Vigía, en el vecino Mérida y desde Cúcuta que también acuden fieles devotos para honrar el Espíritu Santo de La Grita.
Esta celebridad que se inicia desde el 06 de agosto, pero desde mucho antes comienza la peregrinación. Todos le ofrecen devoción, pasean al Santo y le piden por las enfermedades y la paz del país. En este 2019 se celebran los 409 años de esta venerada imagen.
El obispo de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta , anunció que están solicitando a la Conferencia Episcopal de Venezuela que sea proclamado Santo Cristo Protector de Venezuela, en vista de que en el 2020 llegará a los 410 años de veneración.
Monseñor Moronta, el obispo anfitrión de la festividad por estar al frente de la curia en San Cristóbal, ha señalado que «la devoción al Santo Cristo de La Grita, también llamado El Cristo tallado por los ángeles, el Cristo de Los Milagros o el Cristo del Rostro Sereno, no se centra solo el 6 de agosto, fecha cuando se celebra su solemnidad».
A esta veneración le han tenido tanta fe que a los pies del Cristo de La Grita llegó el Libertador Simón Bolívar para pedirle protección para derrotar al imperio español durante la travesía en Campaña Admirable (1813).
Su Imagen todo el año reposa en la Basílica que tiene asiento en la ciudad del Espíritu Santo de La Grita. Días antes de su festividad lo trasladan hasta el nuevo santuario, a unos 3 kilómetros. Una Imagen tallada por ángeles
Cronistas señalan que en 1610 un terremoto azotó y destruyó a La Grita. Un monje franciscano y escultor, llamado Fray Francisco, ofreció al cielo hacer una imagen de Cristo para consagrarle la nueva ciudad.