Una treintena de ballenas murieron tras quedarse varadas el martes en una remota zona salvaje del sur de Australia, confirmaron hoy fuentes oficiales.
Los animales, 27 calderones o ballenas piloto (Globicephala) y una yubarta o gubarte (Megaptera novaeangliae), fueron avistados desde el aire la tarde del martes en el Parque Nacional Croajingolong, en el estado de Victoria y a unos 500 kilómetros al este de Melbourne.
Las ballenas se encontraban en una zona muy remota de este parque nacional a la que solo se puede acceder a pie, según un comunicado del Ministerio de Medio Ambiente de Victoria enviado a Efe.
Este incidente ocurrió unos días después de que unas 145 ballenas piloto murieran en Nueva Zelanda tras quedarse varadas el fin de semana en la isla Steward (Rakiura), en el extremo sur del país oceánico.
Estos mamíferos marinos se quedan varados con frecuencia en las costas de Nueva Zelanda y el promedio de operativos realizados por los funcionarios ambientales es de unos 85 por año, la mayoría de ellos para salvar individualmente a estos animales.
Las causas por las que las ballenas y delfines se quedan varados no se han esclarecido aunque los expertos lo atribuyen a enfermedades, errores de navegación, cambios repentinos en las mareas, la persecución de depredadores o a condiciones meteorológicas extremas.