“Mantengamos Singapur a salvo. Por su propia seguridad y la de quienes le rodean, por favor guarden al menos un metro de distancia de seguridad. Gracias”, es la voz que sale del metálico canino.

De acuerdo a El País, esta iniciativa forma parte de los recursos tecnológicos empleados por Singapur para frenar la ola de contagios de la COVID-19 que la han convertido en el país con más casos de coronavirus del sureste asiático, por encima de 23.000.

«Spot» está diseñado con la forma de andar y la estructura de un perro que pasea a sus anchas por el parque Bishan-Ang Mo Kio de la isla desde el pasado viernes, sorprendiendo a los ciudadanos que salen un rato a tomar el aire. La máquina tiene capacidad para calcular el número de visitantes del parque, pero no puede identificarles.

El respeto de la distancia social es una parte clave del llamado «cortacircuitos», la expresión escogida por Singapur para referirse al semicierre decretado a comienzos de abril y prorrogado, de momento, hasta el 1 de junio.

Él es Spot, un robot que patrulla los parques de Singapur para asegurarse de que la gente mantenga el distanciamiento entre si. pic.twitter.com/QkOxfrSRHA

— Imágenes Históricas (@HistorieEnFotos) May 8, 2020