Sufrir por amor se siente como si el corazón se fuese a salir del pecho, pero en algunos casos el desamor trae problemas de salud. Conoce más sobre el síndrome del corazón roto, ¿infarto o tristeza?
Aunque el dolor emocional y el dolor físico tienen causas muy distintas, el cerebro las detecta como estrés.
Su nombre verdadero es cardiomiopatía de Tako-Tsubo y se trata de una debilidad cardiaca súbita y temporal después de una fuerte impresión emocional.
La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria estima que afecta a aproximadamente 1% de los pacientes con problemas en las arterias coronarias, causando síntomas como:
Dolor de cabeza.
Mareo, náusea y vómito.
Angina de pecho.
Dificultad para respirar.
Desmayos.
Aunque sus síntomas son muy parecidos a un ataque cardiaco, la característica más importante para diagnosticar el síndrome de corazón roto es que ninguna arteria coronaria se tapa.
En su lugar, se forma una especie de balón en el ventrículo izquierdo, lo que evita que el corazón bombee con la fuerza suficiente.
Aunque su efecto desaparece rápidamente, si no se trata de la mejor manera puede causar daños cerebrales y llevar a la muerte del paciente.
Si bien es asociado con desencuentros amorosos, también puede ser causado por experiencias positivas o de sorpresa, como:
Muerte de un ser querido.
Discusiones fuertes.
Estar en peligro (violencia, accidente, ataque de asma, entre otras).
Esfuerzo físico extremo.
Recibir una noticia inesperada (incluso una petición de matrimonio).
Aún falta investigación para determinar quiénes están en mayor peligro de sufrir el síndrome del corazón roto. Sin embargo, un artículo publicado en la revista Medicina Clínica asocia este padecimiento con mujeres en la posmenopausia.
Ahora que hemos aclarado tus dudas sobre el síndrome del corazón roto, ¿infarto o tristeza?, recuerda que la salud general empieza por el bienestar emocional.