Un bicicleta desarrollada por científicos chinos e impulsada por inteligencia artificial (IA) se equilibra por sí sola, evita obstáculos y responde a instrucciones de voz.
El medio de transporte se mantiene en posición vertical, detecta golpes de ritmo y se desvía rutinariamente alrededor de obstáculos.
La bicicleta está impulsada por inteligencia sintética, tan idéntica a la asistente operada por voz Alexa, que responde a las instrucciones para acelerar, desacelerar y girar hacia la izquierda o la derecha.
Creado por investigadores del Tsinghua College en Beijing, utiliza un pequeño chip AI montado en la rueda.
Se utiliza un giroscopio para medir la estabilidad de la bicicleta para mantenerla en posición vertical, mientras que una cámara digital detecta obstáculos en su camino. Luego, un micrófono recoge las instrucciones de voz del conductor y un sensor de ritmo detecta qué tan rápido va.
La bicicleta no solo se equilibra a sí misma, sino que se maneja alrededor de obstáculos e incluso responde a simples comandos de voz.
Lo que importa es el cerebro detrás de la bicicleta. Utiliza un nuevo tipo de chip de computadora, llamado Tianjic, desarrollado por Luping Shi y sus colegas de la Universidad Tsinghua, una de las principales instituciones académicas de Beijing.
El chip Tianjic presenta un diseño híbrido que busca unir dos enfoques arquitectónicos diferentes a la informática: un diseño convencional de von Neumann y uno de inspiración neurológica. Las dos arquitecturas se utilizan en cooperación para ejecutar redes neuronales artificiales para la detección de obstáculos, el control del motor y el equilibrio, y el reconocimiento de voz, así como el software convencional.
En un documento que describe el chip y la bicicleta, publicado en la revista Nature, los investigadores sugieren que dicha arquitectura híbrida podría ser crucial para el futuro de la inteligencia artificial, tal vez incluso proporcionando una ruta hacia formas más generales de IA.
“Nuestra investigación ha examinado una nueva arquitectura neuromórfica que ofrece flexibilidad al integrar modelos y algoritmos de paradigmas cruzados en una sola plataforma; esperamos que nuestros hallazgos aceleren el desarrollo de AGI, con muchas posibles aplicaciones del mundo real «, escriben los investigadores.
A continuación una demostración de lo que es capaz de hacer: