Cuando llegas a los 50, ni tu esposo ni tú son los mismos de hace 20 años, pero no por eso todo ha terminado. Aunque el proceso de envejecimiento puede afectar la sexualidad, esto no evitará seguir experimentando y disfrutando para toda la vida.
Samantha, la sexy y experimentada amiga de Carrie Bradshaw, afronta la realidad en Sex and the City 2. Interpretada por Kim Cattrall, es una mujer madura que vive los síntomas de la menopausia. Sin embargo, encuentra la respuesta a sus inquietudes y decide seguir disfrutando como hasta ahora de lo mejor de la vida: el sexo.
Llegar a los 50 no debe ser el fin de la juventud, sino un nuevo comienzo pleno de posibilidades y nuevas experiencias… sobre todo si luces espectacular y saludable como Kim Catrall.
Desde jóvenes hay que tomar medidas para envejecer saludablemente en todo sentido y la sexualidad no es la excepción. Hay que afrontar desde el principio problemas leves como la poca lubricación o que las erecciones sean más lentas y se vuelvan menos firmes y frecuentes. Esto garantizará un futuro más prometedor.
Sin embargo, si ya estás transitando por la quinta década y eres una persona saludable existen muchos aspectos positivos de la intimidad, ya que pueden concentrarse en su relación y volver a conocerse de forma romántica. Tomar vacaciones y explorar nuevos intereses juntos es viable ahora que las carreras y los hijos dejaron de ser el centro de atención. Los solteros que tienen más de 50 años pueden traer nueva estimulación y excitación a sus vidas con una nueva pareja.
Lo más importante es celebrar siempre quien se es. La confianza en uno mismo y los beneficios de la experiencia pueden darte un brillo especial, representar un nuevo comienzo y, en consecuencia, hacerte más atractiva.
Cómo afrontar la realidad inevitable
Mantenerse en forma tanto física como mentalmente es muy importante. Te quedan muchos años por delante que exigirán lo mejor de ti.
Si aparecen disfunciones sexuales hay que afrontarlas juntos. “Las disfunciones se trabajan en pareja. Ambos deben entender que se trata de una responsabilidad compartida”, asegura el sexólogo Rubén Hernández.
Una buena conexión y comunicación con tu pareja favorece al buen sexo. Hablen de complacerse mutuamente.
Reconocer y analizar los cambios en la respuesta sexual, como la disfunción eréctil o la pérdida del apetito sexual, ayuda a lidiar con el problema.
Tómense su tiempo. Están viviendo una etapa natural de la vida.
Pueden necesitar más estimulación manual o juegos sexuales previos. Busquen también maneras para adaptarse a los cambios.
Las mujeres con menopausia pueden necesitar el uso de lubricantes. En el mercado hay una amplia variedad, así que esto no debe ser una situación negativa, sino que puede significar un primer paso para incorporar ingredientes divertidos a los encuentros sexuales y repotenciar el placer.
Busquen un médico con quien puedan ser sinceros. No se avergüencen de pedir consejos para mejorar la intimidad.
Casos de alerta que deben llevarte a consultar al especialista son la hipertensión, la artritis, enfermedades cardiacas, entre otras condiciones.