Una de las principales razones por las que no disfrutamos el sexo es por falta de confianza en nosotras mismas.
A veces nos enfocamos más en tratar de ocultar nuestros defectos y pensamos si seremos lo suficientemente atractivas para él, si le gustará nuestro cuerpo, movimientos, y nos da tanta pena que queremos hacer el amor con la luz apagada, ¿o no?, reseñó Soy Carmín.
Si tienes la mente ocupada en otras cosas jamás podrás disfrutar de lo exquisito que es el sexo. En la medida en que sepas las cosas que te gustan en la intimidad, los besos, las caricias y las posiciones que te excitan, podrás llegar al clímax.
Detalles que debe tener un hombre durante el sexo con la mujer de su vida
Disfrutarás tus encuentros íntimos como nunca antes.
A algunas mujeres les resulta difícil dejarse llevar y disfrutar del sexo si tiene que acostarse sobre sábanas sucias, manchadas o que huelan mal, por eso, un hombre realmente enamorado se ocupara de este pero gran detalle para que su mujer disfrute al máximo.
Detalles como encender unas velas o un incienso, o poner música sólo los hace un verdadero caballero.
Él no tienen sexo sólo porque tiene ganas, ya que además de disfrutar, un hombre enamorado utiliza el sexo para tener una conexión más cercana con su pareja.
Al igual que las mujeres se preocupan por su higiene antes del sexo, un hombre enamorado hará lo propio y tratará de oler siempre rico para excitar más a su pareja.
Un hombre que no se preocupa por el placer de una mujer llega directamente a penetrar, y no debe ser así. La mujer necesita más tiempo para excitarse y para eso es el juego previo, en donde los susurros, besos y caricias juegan un papel más que importante.
A algunos hombres también les da pena que su pareja los vea desnudos, por eso, sólo con la mujer que aman se desnudan, y no hablo sólo de quitarse la ropa, también se quitan de la mente tantos prejuicios y cuentan sus secretos más íntimos.
Así como a ellos les encanta que una mujer les haga un oral, un hombre enamorado utiliza su boca para complacer a su pareja. Además, aprende a escuchar el cuerpo de la mujer, es decir, presta atención a sus gemidos, a su respiración y movimientos y sabe qué ritmo seguir para que ella llegue al orgasmo.