La canadiense Donna Strickland se convirtió en la tercera mujer en recibir el Premio Nobel de Física, 55 años después de que fuera galardonada la estadounidense de origen alemán Maria Goeppert Mayer, un camino que inició en 1903 la francopolaca Marie Curie.
«Tenemos que celebrar a las mujeres físicas porque están ahí fuera», señaló Strickland, quien se dijo «horada de ser una de esas mujeres», en una breve conexión telefónica con Estocolmo tras anunciarse el premio.
Strickland, que se lleva el galardón por su primera investigación publicada en una revista científica, comparte una mitad del premio con el francés Gérard Mourou «por su método para generar impulsos ópticos ultra cortos y de alta intensidad», mientras la otra mitad del galardón es para el estadounidense Arthur Ashkin.
Los premios nobel en las categorías científicas han sido otorgados hasta ahora, en una abrumadora mayoría a hombres, mientras que las mujeres están algo mejor representadas, aunque siempre por debajo de ellos, en categorías como Literatura o Paz.
Entre 1901 y 2017 solo 49 mujeres se cuentan entre las laureadas en todas las categorías y, en el caso de la Física, de los 210 premiados hasta hoy solo tres han sido científicas.
La pionera fue Marie Curie, que recibió el galardón en 1903, compartido con su marido Pierre Curie «en reconocimiento a los extraordinarios servicios que han prestado sus investigaciones conjuntas sobre los fenómenos de radiación descubiertos por el profesor Henri Becquerel», que fue el tercer ganador.
Curie repetiría premio, en este caso en la categoría de Química y en solitario en 1911, «en reconocimiento por sus servicios al avance de la química por el descubrimiento de los elementos radio y polonio, así como por el aislamiento del radio y el estudio de la naturaleza y compuestos de este notable elemento».
Hubo que esperar 60 años para que el premio de Física recayera de nuevo en una mujer. Fue en 1963 cuando Maria Goeppert Mayer lo logro junto a Eugene Paul Wigner y Jan Jensen por «sus descubrimientos sobre la estructura de las capas nucleares».
Entre las mujeres laureadas con el nobel a lo largo de su historia están nombres como los de Rigoberta Menchú y Malala Yousafzai, en Paz; Alice Munro o Gabriela Mistral, en Literatura, o Françoise Barré-Sinoussi y Rita Levi-Montalcini, en Medicina.
La última vez que una mujer subió al escenario del Konsethus de Estocolmo, donde se entregan todos los Nobel salvo el de la Paz, que se da en Oslo, fue en 2015 cuando la china Youyou Tu recogió el galardón de Medicina.
El secretario de la Real Academia Sueca de Ciencia, Göran K. Hansson dijo hoy en la rueda de prensa en la que se anunciaron el premio de Física que no disponía del porcentaje de mujeres nominadas en las categorías científicas, aunque «es pequeño. Eso es seguro«.
Sin embargo, recordó que la academia anunció recientemente medidas para «animar» a que haya más nominaciones de mujeres, «porque no queremos perdernos a nadie».
Unas medidas, que «forman parte de un largo proceso», por lo que «no tienen efecto» para el premio de este año, indicó.
La física Olga Botner, de la sueca Universidad de Uppsala, una de las expertas presentes en el anuncio de los Nobel, explicó que el porcentaje de nominadas «refleja» el número de mujeres que trabajaban en ciencia hace 30 o 40 años, que son las personas a las que se están premiando ahora.