Raramente pensaríamos que poseer un smartphone puede servir más allá de sus típicas funciones de comunicación y literalmente sea capaz de salvar una vida. Sin embargo, el testimonio de un australiano podría derrumbar fácilmente esta creencia. La razón es que su iPhone logró salvarlo de una herida que podría haber sido mortal.
La historia comienza cuando el hombre de 43 años estaba conduciendo hasta su casa en Nueva Gales del Sur, Australia. Al llegar vio a un hombre parado justo afuera de su propiedad y armado con arco y flechas.
El residente, quien admitió conocer a la persona armada, se sorprendió ante este hecho. Decidió entonces sacar su celular para tomar fotos de quien parecía amenazar su integridad. El sujeto armado se dio cuenta de esto y reaccionó violentamente. Así, apuntó su arco hacia la víctima y descargó una flecha hacia ella.
Bien sea por cuestión de suerte o habilidad del arquero, la flecha no golpeó el cuerpo del residente. El proyectil había impactado el iPhone del agredido, quien lo sujetaba para tomar fotografías. Gracias a esto, pudo salir vivo del ataque.
No se puede decir que el residente no haya sufrido daño alguno. El impacto de la flecha dio en su iPhone, pero la fuerza de este hecho generó que el iPhone golpeara su barbilla. Sin embargo, más allá de una pequeña laceración provocada en la zona, no hubo más daño físico. Ni siquiera necesitó de medicación para recuperarse de la pequeña herida.
Claramente esto no aplica para el iPhone, que se llevó la peor parte del hecho. La flecha atravesó la pantalla por más de cinco centímetros, lo que lo dejó inservible.
El atacante de 39 años fue arrestado y acusado de estar armado con la intención de cometer un delito procesable, agredir y ocasionar daños físicos reales y daños maliciosos. Por ahora se le otorgó libertad condicional hasta que tenga presentarse al juzgado el próximo 15 de abril.