En un lugar paradisíaco y en total soledad, las parejas de recién casados celebran su unión con un viaje muy especial. La aventura promete reforzar su amor y crear un vínculo aún más fuerte que el que los unió, pero ¿de dónde sale esta tradición?
La luna de miel es una celebración de pareja que se hace justo después del matrimonio formal, generalmente se hacen en lugares exóticos o románticos con el único propósito de unir más a las parejas y hacer que disfruten plenamente de su amor sin obligaciones ni presiones sociales.
Todo comenzó en el siglo XIX en Gran Bretaña, cuando la familia de los novios celebraba junto a ellos haciendo un “Bridal Tour” (tour de novia), haciendo un viaje por Europa –generalmente Italia- para celebrar la unión y crear nexos cercanos entre las familias.
La costumbre rápidamente se esparció por toda Europa y se convirtió en una de las estrategias de turismo más exitosas, nacieron compañías que diseñaban los planes perfectos para los lugares más románticos del continente.
Las lunas de miel fueron unas de las que iniciaron la cultura del turismo y del viajar por placer.
En tiempos antiguos, el término se utilizaba para referirse al mes en el que la producción natural de la miel de abeja alcanzaba su total madurez y era más dulce y apta para el consumo –lo que sucedía generalmente en junio-.
El término no se utiliza únicamente para hacer referencia al viaje después de la boda, también se usa para hablar de los momentos más tiernos de la pareja –que por lo general son al principio de la relación-.
Una de las explicaciones más sorprendentes del término –y en algunos casos, acertada- nace del Abecedario Anglico Latino escrito en 1552 por Richard Huloet, dice que la frase se refiere al proceso de enamoramiento intenso y momentáneo que dura aproximadamente un ciclo de luna (un mes) y se apacigua con el tiempo.
Hoy día es común que la unión del matrimonio se celebre dos veces; la primera con un viaje con toda la familia aprovechando que se mantienen unidos en la locación de la boda y la segunda el viaje tradicional de únicamente la pareja.
La BabyMoon o la “Luna de bebé” es un pequeño viaje que hacen las parejas que están esperando un hijo con el propósito de disfrutar su último viaje siendo sólo dos. Muchos atribuyen el término a campañas de resorts y agencias de viajes turísticos, pero en realidad es una práctica muy común.
Uno de los casos más resaltantes fue la Duquesa de Cambridge que antes de tener a su bebé se fue de vacaciones junto con su esposo a Mustique en su primer embarazo y a Escocia en el segundo.