Venezuela se prepara para un nuevo reconocimiento ante la Unesco con el expediente titulado: Conocimientos y prácticas tradicionales para la elaboración y consumo del casabe, el cual será evaluado en la reunión número 19 de la Convención Intergubernamental, a realizarse el próximo diciembre, en Paraguay.
“Este es un expediente multinacional donde participan República Dominicana, Cuba, Honduras y Venezuela, que busca reconocer y visibilizar todo el proceso para la elaboración del casabe, sus elementos históricos y el valor comunitario transmitido de generación en generación”, explicó la secretaria de Patrimonio Cultural Inmaterial del estado Miranda, Mariam Martínez.
En Venezuela, la construcción de este expediente está bajo la responsabilidad del Centro de la Diversidad Cultural y Núcleo Focal de Venezuela ante la Unesco, junto a la secretaría de Patrimonio y la Red de Patrimonios de la entidad mirandina.
Un alimento nacional
La titular de Patrimonio Cultural Inmaterial de Miranda recordó que el casabe es un alimento preparado a base de harina de yuca, luego de haber sido rallada, que se realiza de manera artesanal y tiene procedencia indígena.
En algunas de las comunidades se utilizan elementos como el sebucán, un utensilio de mano hecho con bejucos entrelazados, que es destinado exclusivamente para prensar la yuca rallada y extraer el líquido que contiene y el manare que permite cernir la harina para luego llevarla al budare para su cocción.
Explicó que en Venezuela existen distintos tipos:
El sopero, que tiene una textura más gruesa.
El galleta, que es de tamaño mediano con una contextura más delgada.
La naiboa es preparada con papelón y tiene un sabor dulce
El Jau Jau, una modalidad del casabe típica del estado Carabobo, contiene queso, azúcar y anís que hace de él un sabor particular que se asemeja al golfeado.
El Jari Jari, tradicional de la zona de Cúpira, son recortes de casabes preparados con azúcar, leche y que tiene una textura suave muy dulce.