A pesar de que sufrió varias complicaciones, el pequeño supo superarlas y ahora cumplió seis meses.
Kaiden Jake Shattock nació a las 30 semanas de gestación y con sólo el dos por ciento de la piel del cuerpo. Los médicos creyeron que no iba a sobrevivir, pero el pequeño le demostró a todos que se habían equivocado: ya cumplió medio año de vida.
Durante el embarazo, su madre sufrió hidronefrosis (una complicación del riñón), sangrado y rompió el saco amniótico tres meses antes de la fecha probable de parto, por lo que finalmente el bebé nació.
El pequeño solo tenía la capa superior de la piel en el rostro, lo que le provocaba mucho dolor. De hecho, sufría tanto que hasta las enfermeras no podían evitar llorar cuando lo veían, según contaron sus padres Jessica Kibbler y Jake Shattock, ambos de 20 años.
Jessica le explicó a los medios británicos que cuando vio a su hijo por primera vez el bebé era “rojo intenso, como un trozo de carne cruda”.
“Allí estábamos, dos nuevos padres de 19 años sin experiencia en la crianza de hijos y el primero que tenemos nació muy débil y muy enfermo. Nadie decía nada y a todos se los veía angustiados e incómodos. Jake y yo lloramos, pero incluso las enfermeras no sabían qué decir o de qué otra manera ayudar. Kaiden era tan frágil que no lo pudimos tener en brazos durante sus primeros diez días y lo tenían que envolver en una manta antes de tocarlo”, contó su madre.
Cómo fue la evolución de Kaiden
Como el pequeño no tenía piel, no lo podían cubrir con ropa. Recién al mes y medio, empezó a desarrollarla de a poco, aunque era una capa frágil y fina, muy sensible a los roces.
Durante la internación en el hospital, debió afrontar diversos problemas de salud, desde enterocolitis necrotizante, pasando por herpes congénito, dermólisis y hasta bronquiolitis. A raíz de su prematurez, también quedó con problemas de audición. Por eso, los médicos advirtieron a los padres que el chico probablemente no sobreviviría.
Luego de seis semanas en terapia intensiva y cinco más en el área de neonatología, Kaiden fue dado de alta. Ahora, con seis meses, está muy bien aunque por el momento no saben si su hipoacusia será permanente.
Los médicos consideraron que su afección de la piel era producto de una combinación de herpes congénita y una infección, pero luego descartaron esa posibilidad y analizaron otros trastornos posibles. El caso de Kaiden Jake Shattock es tan excepcional que es examinado por especialistas extranjeros.