Napoleón Bonaparte fue uno de los personajes más influyentes de la historia moderna. Sus luchas, conquistas y valores fueron sin dudas lo que lo llevaron a ser el mejor estratega en combate de todos los tiempos. Pero la historia que vuelve a salir a la luz ocurrió después de su muerte, en 1821.
Por Clarín
Napoleón murió en la isla de Santa Elena (África) y tras su fallecimiento su cuerpo fue sometido a una autopsia. Allí, el médico que llevó a cabo el procedimiento decidió quedarse con un pequeño recuerdo del general: su pene.
Sí, el miembro de Bonaparte fue extirpado. Con el correr de los años, fue pasando de coleccionista en coleccionista, incluso fue exhibido en museos. Hoy, supuestamente, se encuentra en la casa del urólogo John Latimmer en Nueva Jersey ¿Cómo llegó desde Santa Elena a la costa este de los Estados Unidos?
Muerte e inicio de la leyenda
El genio militar de Napoleón Bonaparte, sus artes para la guerra y su liderazgo para expandir el imperio francés nunca han sido puestas en duda por la historia. Sin embargo, varias leyendas se cuentan sobre su físico, como su corta estatura y el tamaño de sus partes íntimas.
Napoleón fue derrotado en la batalla de Waterloo (Bélgica) y posteriormente capturado y desterrado por los británicos a la isla de Santa Elena en 1815. Allí murió en 1821. Durante la autopsia posterior a su fallecimiento, el pene de Napoleón y otros órganos vitales como el corazón o el estómago fueron extirpados.
La amputación del pene habría sido realizada por el médico François Carlo Antommarchi (1780-1838). Algunos creen que fue por venganza, ya que se dice que el médico solía ser maltratado por Napoleón, quien muchas veces lo recibía entre escupitajos y maldiciones.