La microcervecería Bimba Brüder, proyecto que empezó con tres uruguayos cocinando cerveza en sus casas, consiguió parte de su éxito gracias al «alma» cervecera que tiene la ciudad de Paysandú (oeste).
Así lo explicó a Efe uno de los fundadores del proyecto, Carlos Lamarca, con una Heroica -cerveza estrella de la empresa que rinde homenaje a Paysandú- en la mano, quién explicó que esta ciudad y la cerveza se relacionan desde los años cincuenta, cuando se instaló la fábrica de La Norteña.
Además, Lamarca explicó que, pese a que la Norteña dejó de hacer cerveza en el litoral oeste del país hace 20 años, en la región se sigue plantando cebada.
«(Paysandú) tiene toda una cultura cervecera que nos viene impulsando a nosotros de alguna forma, esa aura, esa alma que tiene la ciudad nos viene dando un impulso a nosotros que nos está ayudando bastante porque nos va bastante bien con esto», recalcó el arquitecto de profesión.
De acuerdo con Lamarca, que llevan seis años elaborando esta bebida de manera profesional, el secreto de una buena cerveza está en la investigación, la capacitación y tratar el producto con dignidad.
En ese sentido, explicó que a diferencia de cuando empezaron -hace seis años- ahora todos los cerveceros tienen la misma materia prima «al alcance de la mano», pues hay empresas que traen materias primas del exterior y otras que trabajan con materiales uruguayos.
«Pero hoy en día, las cervecerías que hacen buena cerveza son empresas que tienen mucho tiempo invertido en investigación y en tratar de mejorar los procesos, que es fundamental para hacer buena cerveza», apostilló el experto.
Bimba Brüder -que significa biberón de hermanos- importa maltas especiales, lúpulos y levaduras, pero también usa malta local «de muy buena calidad», así como el agua de Paysandú.
«Hemos analizado el agua de acá, el agua de red, que le hacemos algunos filtrados y le agregamos algunas sales, pero tenemos una muy buena calidad de agua, hay que corregirla muy poco y eso junto con la malta local hace que la cerveza salga realmente buena», resaltó.
Esta cerveza artesanal creada por dos hermanos y un primo produce una media de 7.000 litros por mes para diez departamentos del país austral.
Además, en su currículo está el hecho de haber sido la marca oficial de la Semana de la Cerveza de Paysandú -fiesta que se celebra durante la Semana de Turismo (Semana Santa)- en la edición del 2018.
«Fue una experiencia preciosa, pasamos muy bien, terminamos muy cansados», señaló y explicó que para «alimentar esa feria» contaron con el apoyo de otras microcervecerías de distintas zonas de Uruguay.