Los reyes de España recibieron hoy con una solemne ceremonia en el Palacio Real de Madrid al presidente de China, Xi Jinping, y a su esposa, Peng Liyuan, que protagonizan la primera visita de Estado a España de un mandatario asiático en este reinado y la primera de un jefe de Estado chino en 13 años.
De acuerdo con el nuevo protocolo de bienvenidas oficiales en visitas del máximo nivel que se estrenó en 2017 con el argentino Mauricio Macri, la Guardia Real escoltó y rindió honores a Xi en la Plaza de la Armería, a donde el mandatario chino y su esposa llegaron desde el Palacio de El Pardo, en el que se alojan desde ayer.
Los reyes saludaron a sus invitados al pie del automóvil y, tras un primer intercambio de impresiones, la interpretación de los himnos nacionales y el disparo de 21 salvas de ordenanza por cuatro piezas de artillería, Felipe VI y Xi Jinping pasaron revista a una agrupación militar de honores.
Después tuvieron lugar los saludos a las delegaciones de los dos países y, poco después, el desfile de la Guardia Real que el presidente chino y su esposa presenciaron desde el palco de honor y en el que participaron unos 500 efectivos.
Mientras tanto, fuera del recinto de la Armería, ante la fachada del palacio en la Plaza de Oriente, se concentraban en silencio para mostrar su apoyo al presidente Xi decenas de chinos con banderas de su país y pancartas rojas de bienvenida a España, país en el que residen y trabajan más de 200.000 compatriotas.
Tras la ceremonia, la primera dama china, célebre en su país como soprano y cantante folclórica, se acercó a visitar el vecino Teatro Real con doña Letizia, mientras el presidente Xi se trasladó al Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, para recibir la Llave de Oro de la ciudad de manos de la alcaldesa, Manuela Carmena.
Xi Jinping se mostró «muy honrado y agradecido» de recibir la llave de una ciudad que es «símbolo de la antigua historia de España».
El presidente chino recordó que hace más de veinte años, cuando trabajaba aún en la administración local, tuvo la oportunidad de visitar Madrid «durante dos o tres días» y quedó con la impresión de que la capital española «es un lugar realmente inolvidable».
Xi añadió que espera aprovechar esta visita de Estado de tres días para lograr «un aumento de cooperación sustancial y consolidar la amistad entre nuestros pueblos».
Posteriormente, el mandatario chino se desplazó al Senado y después mantendrá una reunión de trabajo con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tras lo cual se firmarán cerca de una veintena de acuerdos y convenios de cooperación política, económica y cultural.