Los besos son el primer contacto que dos amantes tienen al momento de expresar su afecto, tanto que desde tiempos inmemoriales están presentes en 90% las civilizaciones en todo el mundo.
Sentir los labios de la media naranja para muchos es la satisfacción más grande que existe y es capaz de estremecer todo el cuerpo.
En torno a esto, Ignacio Camacho, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que este acto puede ser determinante en la selección de una pareja.
Sentir con los labios
Estudios aseguran que la sensibilidad de los labios es 100 veces mayor que la de los dedos. Esto se le atribuye a que son la parte del cuerpo que tiene más representación en la corteza cerebral.
Por consiguiente, cada vez que damos un beso pueden ocurrir cambios en diferentes partes del cerebro, vinculadas con la satisfacción, el apego, las emociones e incluso con el despertar sexual.
“Al unir nuestros labios a los de otra persona, en nuestro cerebro se liberan algunos neurotransmisores relacionados con el placer, así como moléculas llamadas péptidos opioides y otras sustancias muy importantes en el apego, como la oxitocina y la vasopresina”, explicó Ignacio Camacho.
Besos detonantes del amor
La unión de los labios tiene una función muy importante en los sentimientos y no importa si tienes años con tú pareja pero si los besos siguen igual de ardientes significa que el amor os acompaña.
Las diversas sustancias que se encuentran en la saliva, como hormonas y proteínas involucradas en la respuesta inmunológica, son detectadas por la otra persona de alguna manera que todavía se desconoce; y esto la podría llevar a pensar que su pareja es apta para mantener una relación que implique la procreación.
Es un momento en que se perciben diversos estímulos gustativos y olfativos, que generan distintas respuestas en nuestro organismo.
Igualmente, existen casos donde es más importante el primer beso que la primera relación sexual. Después de besar a alguien la primera ocasión pueden cambiar los parámetros de atracción, y ésta puede aumentar o disminuir.
Finalmente, besar a alguien es un signo de apego, de tener un sentimiento por la otra persona y querer estar junto a ella, es de tomar en cuenta que “las sensaciones que produce el beso son universales”, concluyó.