En el pasado fueron tabú, pero hoy en día las fantasías sexuales están mucho más aceptadas. ¿La razón? Además de participar en el equilibrio psíquico, alimentan el deseo, intensifican el placer y son el vector para lograr una sexualidad más abierta y desarrollada.
UNA FANTASÍA ES UNA REPRESENTACIÓN IMAGINARIA DE LOS DESEOS CONSCIENTES O INCONSCIENTES. LAS FANTASÍAS NACEN DE LA SUMA DE NUESTRAS VIVENCIAS Y NUESTRA IMAGINACIÓN, Y SON UN EJERCICIO DE LA MENTE PERSONAL QUE PUEDE QUEDAR EXCLUSIVAMENTE EN ESO, O QUE BIEN SE PUEDEN INTENTAR CUMPLIR, COMO ES EL CASO DE LAS FANTASÍAS SEXUALES.
Las hay de muchos tipos y se pueden cumplir de muchas formas diferentes. Algunas no van más allá de probar alguna postura nueva en la cama y otras, en cambio, son mucho más complejas y difíciles de alcanzar.
¿Quién tiene fantasías sexuales?
Todo el mundo tiene fantasías sexuales, a todas las edades, de manera consciente o inconsciente y de forma explícita o implícita. Fantasear es algo común al ser humano, independientemente del sexo. Las mujeres tienen tantas fantasías sexuales como los hombres, con la única diferencia de que ellos tienen menos pudor y suelen hablar de ellas con mucha más facilidad y naturalidad. Las fantasías son fascinantes y completamente normales (de hecho significan una buena salud psíquica), y sirven para desconectar la mente de los problemas cotidianos y para subsanar algunas imperfecciones de la vida real.
Las fantasías se encuentran en el límite entre el sueño y lo real, los impulsos y las prohibiciones, y, como una vía de escape, nos llevan al camino de la evasión. Además, las fantasías tienen un poder afrodisíaco que puede aumentar el deseo sexual y la excitación.
Psiquiatras y sexólogos están de acuerdo en definir dos tipos: las “creativas”, que tienen como objetivo enriquecer una relación sexual y despertar el deseo y las “anheladas”, que hacen referencia a cosas que te gustaría que pasaran.
También existen fantasías sexuales que pueden llegar a ser perturbadoras, como soñar con una violación, aunque éstas parecen crearse a partir de temores y miedos.
Otras de las más comunes hoy en día son aquellas de sumisión y dominación (BDSM), que tan de moda se han puesto gracias a libros como Cincuenta Sombras de Grey.