Durante el Cretácico temprano, un pequeño dinosaurio de dos patas caminó sobre una capa de fino lodo tras una tormenta. Las huellas resultantes se convirtieron en piedra, pero a diferencia de lo que ocurre con las otras huellas fosilizadas de dinosaurios, estos fósiles de hace 120 millones de años permiten ver las marcas de la piel por toda la huella, tratándose de un descubrimiento sin precedentes.
Las huellas de dinosaurios fosilizados son algo bastante común en la paleontología, pero solo un 1% de estas huellas muestran pruebas de la existencia de piel. De estos, ninguno se ha encontrado que tuviese signos de piel por toda la huella. Hasta ahora.
La nueva investigación publicada en Scientific Reports es “la primera muestra de piel en dinosaurios que logra cubrir por primera vez una huella entera”, según los autores del nuevo artículo. Estas marcas, llamadas Minisauripus y hechas por un pequeño dinosaurio de dos patas, son “las marcas de piel de dinosaurio con mayor detalle y resolución encontradas nunca”, señalaron los investigadores, liderados por Kyung-Soo Kim de la Universidad Nacional de Educación de Chinju, en Corea del Sur. El nombre Minisauripus no se usa para describir una especie concreta de dinosaurio, sino que es un Icnotaxón, un nombre que sirve para distinguir huellas fósiles.
Estas increíbles huellas fueron extraídas de la Formación Jinju en Corea, y estaban incrustadas en un bloque de arenisca gris muy fino que tenía una delgada capa de barro en la parte superior. El paper describe las cuatro huellas distintas que fueron encontradas en la misma dirección, además de una quinta huella aislada en un bloque diferente. Sus superficies han sido delineadas con una película de acetato transparente y luego fotografiadas y medidas.
Cada huella mide solo un par de centímetros de largo, pero todas contienen marcas de la piel perfectamente conservadas. Con una edad estimada entre 120 y 112 millones de años, se trata de las huellas más antiguas de Minisauripus encontradas nunca.
Una serie de condiciones ambientales especiales permitieron que la huella pudiese preservarse así. El pequeño dinosaurio caminó a través de una fina capa de barro, algo similar a “una capa de pintura fresca de solo un milímetro de grosor”, dijo Martin Lockley, un paleontólogo de la Universidad de Colorado y coautor del nuevo artículo. Este resultó ser el medio perfecto para dejar grabada la textura de la piel del animal. Además, la superficie pegajosa evitó que el dinosaurio resbalase, lo que hubiera estropeado por completo las huellas.
De hecho, el nivel de detalle de estas marcas es extraordinario, y es difícil creer que se hicieron hace tanto tiempo. Grupos de escamas pequeñas —cada una de menos de medio milímetro de ancho— cubren toda la superficie de los pequeños pies del dinosaurio. Los investigadores dijeron que el patrón de estas escamas es similar al que se ve en algunas aves cretácicas en China, pero la forma de sus pies es muy diferente. Además, aunque son considerablemente más pequeños, estos patrones son similares a los que se ven en ciertas huellas parciales dejadas por dinosaurios más grandes, como el brontosaurio.
Según la longitud de zancada y el tamaño de las huellas, los autores estiman que este individuo mediría unos 28,4 centímetros. También han estimado que avanzaba rápidamente y con grandes zancadas a una velocidad de 2,5 metros por segundo. La velocidad media a la que camina un humano es de aproximadamente 1,4 metros por segundo.
Una característica interesante que se ve en las marcas de las huellas es cómo la piel del dinosaurio se estiraba entre sus dedos. Otro aspecto curioso del descubrimiento es que los investigadores pudieron detectar marcas de lluvia en el lodo fosilizado, lo que les permitió averiguar ciertas cosas sobre la meteorología del período Cretácico.
Las pruebas muestran que, justo antes de que las huellas fuesen hecha, cayó algo de lluvia que acabó dejando una serie de marcas de gotas de agua. En un punto en concreto, el dinosaurio pisó una marca de lluvia ya existente, demostrando que la lluvia había caído primero. Todas estas pruebas pudieron ser preservadas gracias a la fina capa de barro.
La paleontóloga Eugenia Gold de la Universidad de Suffolk dijo que la información recopilada de estas marcas harán que nuestras interpretaciones sobre la piel de los dinosaurios sean más completas.
“A pesar de que se han encontrado huellas de este Icnotaxón en China y Corea antes, estas nuevas pistas muestran marcas de la piel a lo largo de toda la huella, lo cual es un hallazgo raro y emocionante”, explicó Gold, quien no participó en el nuevo estudio. “Además, las huellas son más antiguas que las otras huellas conocidas para este Icnotaxón, lo que demuestra que esta especie vivió 10 o 20 millones de años antes de lo que pensábamos”.
Se trata de un descubrimiento increíble y es una excelente demostración de cómo los fósiles pueden arrojar nuevas pistas sobre misterios tan antiguo.