Como cada mañana de esta popular fiesta, a las 8.00 (6.00 GMT) dio comienzo el encierro, la carrera de los toros bravos que esta tarde se lidiarán en la plaza, y que recorren el centro de la ciudad, desde los corrales hasta el coso, acompañados por una manada de mansos, llamados cabestros.

Con menos corredores que ayer, domingo, y con el pavimento mojado por la lluvia reciente, la carrera fue rápida -2 minutos y 23 segundos-, con momentos de emoción, dada la velocidad que imprimieron los astados.

Tras unos escasos segundos de incertidumbre, la torada salió encabezada por los mansos y enfiló la conocida cuesta de Santo Domingo hasta alcanzar a los primeros corredores.

Bastante hermanados, los ‘cebadas’, completaron el primer tramo del encierro, con caídas y un hombre arrollado por un cabestro y después pisoteado por toda la manada.

Con algunas caídas de corredores en la plaza del Ayuntamiento y en otros puntos del recorrido, por la velocidad de la carrera y del piso húmedo, la torada recorrió estirada el trecho hasta el coso taurino.

El herido por asta de toro fue socorrido en uno de los puestos que tiene la Cruz Roja a lo largo del recorrido, mientras que las otros contusionados fueron atendidos en el Hospital de Navarra, una joven de 19 años y dos hombres de 45 y 61, todos de nacionalidad española