Existen secretos y confesiones que no siempre se le pueden contar a un amigo, bien sea por falta de confianza o por simple vergüenza, es por ello que la mejor solución en llevar un diario sexual que te ayude a desahogar tus sentimientos.
La idea no es tan descabellada pues con este “confidente” te vas a divertir mucho y lo mejor de todo no juzgará tus acciones.
Pero antes que todo, recuerda que tus pensamientos estarán plasmados en papel y por eso debes ser muy celoso en el lugar donde los guardas.
Diario sexual como amigo
Escribir debe ser visto como una aventura que solo tú te das el placer de crear y tener la potestad de repetir o incluir al personaje que desees.
Aunque suene loco, ponle nombre a “tú nuevo amigo de papel” y comienza a contarle eso que te atrae, deseas y esperas realizar en el ámbito carnal.
Utilidad de esta practica
Piénsalo de este modo, el Diario Sexual es útil porque se puede convertir en una lista de las cosas experimentadas que te llevaron al orgasmo y las cosas que definitivamente no te llamaron la atención o no te satisficieron.
Por otro lado, también lo puedes convertir en una lista de cosas por experimentar, contándole algunos sueños eróticos que hayas tenido durante la noche y así tenerlos más frescos, y quién sabe, tal vez puedes buscar hacer realidad uno que otro.
Recuerdos satisfactorios
Además, dicen que recordar es vivir, cuando abras tu diario y leas las cosas que escribiste en otro tiempo conmemorarás las travesuras que te llevaron a la cúspide del placer, a lo mejor te den ganas de volverlo a hacer.
Por si las moscas, cambia tu nombre y escribe en tercera persona, no sea que algún intruso descubra tus más oscuros secretos.