Reproches, olvidos, celos… Son los ingredientes perfectos para una ruptura de pareja y es que siempre se esconden muchos errores que realizamos inconscientemente que debemos aprender a evitar para ser felices.
Pero, ¿Quiénes son los causantes de esto?, algunos aseguran que los cuentos de princesas nos han demostrado una imagen errada de la realidad y que no siempre todo perfecto e idílico.
Motivos para una ruptura de pareja
Por consiguiente, nos dimos a la tarea de investigar qué cosas son las que acaban con una relación para que las evites.
1.- Aceptar la monotonía
El enamoramiento se vive siempre como algo maravilloso y color de rosa, pero lo cierto es que la magia se esfuma y la rutina se impone. No dejes que la rutina los invada e inventa momentos para compartir juntos.
2.- Sexo en segundo plano
Al principio de una relación la pasión candente es protagonista, pero poco a poco la libido baja y se hace presente la dejadez. Trata de mantener la llama encendida con un mensaje erótico a media mañana o una posición distinta. Seguro gozaran ambos de los cambios y por mucho tiempo.
3.- Pensar que puedes cambiarlo
Los chicos siguen esperando que las chicas piensen y reaccionen como ellos, y nosotras, que ellos sientan como mujeres, mientras tanto seguimos diciendo “Ya cambiará”. Sustituye esa idea y acepta a tu pareja como es, al final eso que te molesta alguna vez era una cualidad.
4.- No aceptar criticas
“¿Cariño, me ves gorda con esta falda?”. ¡Uf, esa es una pregunta de alto riesgo! Porque sí, los hombres deberían saber que no preguntamos de forma literal, sino para obtener apoyo. Pero ojo, si lo que quieres es que alabe tus virtudes, no plantees interrogantes que sean conflictivos.
5.- Ser posesiva
No hay peor aliado que los celos. Si uno de los dos se vuelve desconfiado, controlador y posesivo con todo lo que se mueve alrededor de la pareja, tal vez no termine la relación pero si será un conflicto.
6.- No seas su madre
Le planchas las camisas, organizas su agenda, preparas el almuerzo que se lleva a la oficina… ¡Sólo te falta darle de comer y ponerle hora para llegar a casa!
Te darás cuenta de que el tema se te ha ido de las manos cuando te veas en la cama dirigiéndole como a un novato. Es cierto que hay que comunicarse, pero no le trates como si fuese tonto.
7.- Malinterpretar mensajes
“Ahora mismo no me planteo tener hijos”, te comenta, y tú lo traduces como “no quiero un proyecto más serio contigo”. No te engañes, él no tiene dobleces mejor escúchalo y aparta la inseguridad.
8.- No hablar abiertamente
¿Él jamás hace la lista de la compra? ¿Crees que tú trabajas más en las tareas del hogar? Díselo claramente, pero sin montar dramas. Así no podrá decir que nunca hablaste, recuerda que el entendimiento es clave para no fracasar.
9.- Todo es sí
Cabe destacar que, renunciar a tantas cosas te desgastará y servirá para que el amor salga corriendo. Es mejor fijar tu posición de forma educada para que exista un equilibrio entre ambos.
10.- Quejarte con terceros
No hay nada peor que desahogarse a la ligera de los problemas que tienes con tu pareja ante los amigos. Tú lo que quieres es que te den la razón, pero recuerda que la solución está en tus manos no en la de ellos.