Todos alguna vez hemos dicho algo que lastima a las personas, y es que es de humanos equivocarse pero de sabios remediar y cuidar las frases para no herir es fundamental.
Hay momentos en los que las inseguridades o problemas están tan presentes que se desbordan en palabras sin frenos.
A continuación, te diremos que cosas debes guardarte para hacer que tus relaciones sean optimas, mostrándote lo que dices y lo que los demás escuchan.
Frases para no herir
1.- No me importa
Lo que los demás entienden: déjame en paz. Tengo mejores cosas que hacer que escucharte.
Es mejor decir que te interesa lo que tiene para contar, pero que ahora no es un buen momento para hacerlo.
De esta manera la otra parte sabrá que cuando tengas un rato libre todo el tiempo será dedicárselo.
2.- Estás equivocado
Otros entienden: no sabes hacerlo. Eres tonto. Eres inútil.
Aquí podemos hablar de las conversaciones yo-tú. Normalmente, acostumbramos a hablar con tú; “no lo entiendes, te equivocas, hazlo mejor…” y un largo etcétera. Pero, ¿cómo sonarían esas frases si hablamos con yo?
“Creo que podrías hacerlo mejor, según mi modo de verlo, mi opinión es distinta, yo te recomendaría”. Sin duda una gran diferencia. Desde ahora antes de hablar mejor piensa como se escucharía en primera persona.
3.- Te lo dije
Seguramente lo que los demás entienden es, ¿has visto como lo has hecho mal? y tú te lo buscaste
Reflexiona y piensa el sentido, es decir, el para qué de tu frase. ¿Acaso vas a aportarle algo positivo a esa persona?
No importa qué y cómo pasó, lo único importante aquí es que puedes dar tu ayuda, y hay alguien que la necesita.
4.- Eso debería ser fácil
Cualquier persona entendería, eso es fácil, y si no consigues hacerlo es que eres un inútil.
El nivel de dificultad es percibido de manera distinta por cada persona. Hay quienes tienen mucha habilidad para cosas diversas.
No se sabe cuán larga puede ser la muralla china hasta que no se pone a recorrerla, pues algo parecido pasa aquí. Opinar desde fuera puede ser fácil, pero las cosas no se perciben igual cuando eres tú el que está dentro.
5.- No puedes hacerlo
Tus amigos escuchan, da igual lo que te esfuerces, no lo vas a conseguir así que ¿por qué intentarlo?
Debes apoyar a los amigos que se atreven, que emprenden, que se arriesgan por conseguir lo que quieren. No alimentes sus miedos, alimenta sus sueños.
Nuestras palabras provocan emociones en los demás. Elígelas bien ya que pueden llevar a malentendidos y prejuicios innecesarios.