El «Joker», de Todd Philips, no solo ganó el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia sino también demostró, el pasado sábado, que una película de superhéroes puede ubicarse en lo más alto de este certamen y vencer nombres como Polanski, Ciro Guerra o Pablo Larraín. A pesar de ello, Joaquin Phoenix no consiguió quedarse con el premio a Mejor actor.

La cinta que narra los orígenes del mal, en cómo un insignificante aspirante a cómico, al que su madre ha educado para “dar risas y alegrías al mundo”, se convierte en un despiadado asesino recibió una generosa crítica por parte de la propia presidenta del jurado, Lucrecia Martel.

«Es una reflexión sobre los antihéroes donde el enemigo no es un hombre, sino el sistema, y eso es muy valioso hoy en día no sólo en EEUU sino también en todo el mundo».

A pesar tener una increíble crítica, nadie daba por hecho que una película basada en el mayor villano de Batman, pudiera ganar. El Joker comienza aquí su carrera por los Oscar, teniendo en cuenta de que el festival de cine italiano es una instancia clave a los preciados premios de la Academia.