Profesional, disciplinada, elegante, culta, preparada. La mejor. La versión femenina de Renny. Y por ahí uno puede irse en adjetivos para definir rápidamente lo que significó Carmen Victoria Pérez, no solo para la televisión, sino para el mundo del entretenimiento venezolano.
Ayer, a sus 78 años, su corazón dejó de latir. Las primera versiones apuntaron a que fue un infarto y que su sobrina fue quien la encontró fallecida en su apartamento, donde Pérez cumplía un reposo debido a que en los últimos días no se había sentido bien de salud.
El circuito FM Center confirmó la noticia en su cuenta de Twitter, toda vez que “La flaca”, como también se le conocía, tenía un programa diario, Dimes y diretes, junto al periodista Isnardo Bravo.
Según comentó la propia animadora en una entrevista con este diario hace unos años, le habían diagnosticado un problema respiratorio crónico producido por el cigarrillo. De hecho, en aquella oportunidad estuvo más de un mes recluida en la unidad de terapia intensiva de una clínica de la capital debido a esos problemas.
Por ello, se mantenía en constante tratamiento médico a fin de tratarse cualquier complicación que pudiera tener.
Brillo y genialidad
Pérez comenzó a los 21 años en el medio televisivo. Primero, como modelo y luego como parte del staff del programa de Renny Ottolina, quien le dio su primera oportunidad frente a los micrófonos en Radio Caracas Televisión. Al concluir su trabajo con él, la joven locutora tuvo oportunidad de compartir con otras figuras de la animación de ese canal, tales como Henry Altuve y Guillermo González, con quien hizo, entre otros, el programa de concursos estudiantil, que ha sido versionado durante varias décadas, Viva la juventud.
En 1980, Pérez debutó en Venevisión como animadora del concurso Miss Venezuela. Una década compartió los micrófonos del concurso de belleza más importante del país, donde se convirtió en el foco de atención, pues su aparición, normalmente con trajes diseñados por Guy Meliet, era uno de los momentos más esperados durante el año. Allí, se convirtió en referencia no solo por su estilo ante el micrófono, sino por su elegancia y prestancia en el escenario.
Junto con Gilberto Correa formó una de las parejas más profesionales de la animación en el país, convirtiéndose en obligada referencia para las futuras generaciones.
También en VV, Pérez estuvo como ancla de otros programas como Buenos días, Venezuela, especiales desde el interior del país de Sábado Sensacional, D’noche y en un espacio de entrevistas por el que pasaron importantes cantantes de la época como Rubén Blades, Willie Colón y Julio Iglesias, entre otros.
Luego de su paso por el mencionado certamen, Pérez se dedicó a los negocios, abriendo un hotel en la Colonia Tovar y se mantuvo unos años alejada de los medios.
Regresó en los años 2000 a la pantalla chica, con un programa en Canal i. Luego pasó a La Romántica 88.9 FM, donde tuvo, primero, un programa los fines de semana en solitario. Luego pasó a la grilla diaria, en la cual, además de compartir con Bravo en los últimos años, también alternó micrófonos con Pedro Padilla y Andrés Carmona.
Recientemente, Carmen Victoria fue honrada con el título Honoris Causa de la Universidad Católica Santa Rosa en Comunicación Social, un homenaje que también recibieron hace poco Gilberto Correa y Aly Khan. Este reconocimiento, que adelanta la escuela de locución de esa casa de estudios, liderada por Juan Manuel Laguardia, realizó un emotivo acto, en el que se vio a la animadora muy emocionada por el reconocimiento que esta recibiendo.
En el plano sentimental, aun cuando estuvo por casi seis décadas ligada al mundo del entrenimiento, no fue protagonista de escándalos. Solo se casó una vez, con el cantante Armando Biart. Le sobrevive una hermana y una sobrina, a quien consideraba como su hija.