Se cree que el pequeño lago, ubicado a más de 200 metros de profundidad, ha evolucionado durante miles de años y nunca ha sido tocado por los humanos.
Una impresionante piscina natural fue encontrada a unos 200 metros de profundidad en el Parque Nacional de las Cavernas de Carlsbad, en el estado estadounidense de Nuevo México.
«La piscina subterránea, que se encuentra en la cueva Lechuguilla, parece estar completamente impoluta», escribió en la página de Facebook del parque nacional el geocientífico Max Wisshak, quien en octubre de 2019 dirigió la expedición que encontró el lago. Wisshak añade que el cuerpo de agua está bordeado de unas pequeñas estalactitas que posiblemente se corresponden con lo que los científicos denominan ‘dedos de piscina’, que podrían ser «colonias bacterianas que han evolucionado sin ninguna presencia humana en absoluto«.
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«La exploración de cuevas a veces produce vistas maravillosas», agregó Wisshak publicando una foto de la piscina, un pequeño lago de agua azul lechoso en un lecho de roca blanca. El especialista indicó que el equipo de investigadores «tomó precauciones especiales para asegurarse de que no se introdujeran contaminantes en estos cuerpos de agua».
«Este estanque ha estado aislado durante cientos de miles de años y nunca había visto luz antes de ese día», dijo Rodney Horrocks, jefe de Recursos Naturales y Culturales del Parque Nacional de las Cavernas de Carlsbad, a medios locales.
Wisshak agregó, a su vez, que «estas piscinas intactas son científicamente importantes porque las muestras de agua están relativamente libres de contaminantes y los organismos microbianos que pueden habitarlas son solo aquellos que se encuentran en ella».