Pese a que muchos vinculan el apodo ¨papi¨, con un lazo familia, en realidad poco tiene que ver. De acuerdo, a la especialista, Vanessa Marín, no tiene nada que ver con la figura que representa papá.

La experta explica que cuando la mujer se refiere a su pareja como ¨papi¨, es porque le otorga autoridad. Es decir, le da el papel de jefe, es el protector y llamarlo así es sinónimo de que está haciendo un excelente trabajo. En realidad, Vanessa Marín, dice que en su experiencia nunca encontró una mujer que llamara así a su pareja porque tenía fantasías con su padre.

Así que, no tiene nada que ver con el amor y respeto que significa la figura paternal. De hecho, es porque es más dulce que decirle ¨Señor de la casa¨, ¿tiene sentido no crees? En este tipo de relaciones es muy común que a las mujeres les guste el papel de sumisas, (hablando en el buen sentido).

Es decir, la autoridad se convierte en un ingrediente que mantiene encendida la pasión. La forma en que decidimos cómo nombrar de manera cariñosa a nuestra pareja, dice mucho de cómo es la relación.

“Los juegos de roles, y en particular los juegos de roles de intercambio de poder, son una forma muy segura de dejar ir a las personas con personalidades fuertes. A menudo se encuentra que las mujeres a las que les gusta ser ‘sumisas’ en las relaciones, como el tipo de mujeres que llamarían a su pareja ‘papá’ en la cama, en realidad tienen bastante poder en su vida cotidiana.

Participar en este juego de roles es su forma de dejar ir y ceder ante la vulnerabilidad”.

Dicho esto, es un gran alivio que en realidad no tenga nada que ver con lo que significa para la mujer la figura paterna. De hecho, el hombre lo debería tomar como un halago, digamos que poniendo en la balanza el término, podríamos decir que es equivalente a un ¨Estoy loca por ti¨, ¿será?