Es una de esas palabras que tienen un mensaje tan hermoso como enriquecedor. Si se practica yoga de manera habitual seguro que estás acostumbrado a utilizar esta expresión al terminar cada clase. Es una palabra originaria del sánscrito que tiene una gran trascendencia en lo espiritual en las culturas asiáticas.
Realmente hay muchos conceptos que solo tienen sentido en las lenguas que les son originarias. Al sánscrito es un lenguaje complejo y no es fácil simbolizar lo que significa.
Puede decirse que tal y como dice la propia raíz etimológica, “nam” y “te”, traducido sería algo como “yo te saludo” o “yo me reverencio ante ti”.
El caso es que es algo más. Existe algo divino, además de una serie de connotaciones ética y de bondad, además de un velo espiritual y religioso, donde pocas palabras encierran en sus letras una cantidad tan grande de poder.
Los significados de Namasté
La palabra “namas” se puede interpretar como “nada mío”. Esta palabra simbolizaría lo importante que es dejar el ego en una actitud humilde frente a los demás. Si dicho saludo sale del corazón, suele establecerse una conexión genuina entre las personas. Este aspecto va mucho más allá de las propias expectativas.
Cuando se pronuncia esta palabra, solemos acompañarla de un gesto, un “mudra”. La persona junta las palmas de las manos como si fuese a rezar y las lleva al centro del pecho, justo al chakradel corazón. Esta posición y dependiendo del budismo, hace posible que reposemos y fluye nuestra energía estando en armonía con el planeta.
Existe otro matiz sobre el significado espiritual de esta palabra. Hablamos de la creencia de que hay una chispa divina en cada persona. Cuando a la palabra namasté se le acompaña la mudra o gesto, reconocemos la presencia divina en uno mismo del otro. En palabras podríamos asemejarlo a: “La chispa divina que hay en mí reconoce la chispa divina que hay en ti”
De igual forma, existe un componente más que se le atribuye a esta palabra. Es donde se simboliza que “tú espíritu y el mío son uno”. Debemos saber que al final todos estamos conectados y somos parte del universo, lo que a mi me hace feliz a ti también.
Fuentes: Curiosidades