Hace mucho tiempo que cruzamos los dedos si necesitamos suerte con algo. Cuando nos dan la nota de un examen, cuando queremos que se cumpla un deseo, para que salga bien alguna cosa…
Podría ser una antigua costumbre pagana, ya que se creía que los deseos quedaban guardados en el punto en que los dedos se cruzaban, encontrándose ahí los espíritus buenos hasta que finalmente se hicieran realidad esos deseos. Con ello se trataría de atraer a las buenas energías.
Este gesto es una señal de buena suerte en casi todo el mundo, pero no es tan común en la cultura musulmana o la budista, por ello se asocia a la religión cristiana. Antes de que se concediera la libertad de culto en el Imperio Romano, los cristianos cruzaban los dedos en los malos momentos para invocar a Jesús.
También los cristianos cruzaban los dedos detrás de la espalda para absolverse de las mentiras que se veían obligados a contar a los poderosos. Costumbre arraigada con la que seguimos cuando decimos mentiras.
Pero cruzar los dedos no tiene el mismo significado para todo el mundo. Los vietnamitas, por ejemplo, lo asocias a los genitales femeninos por lo que es un gesto obsceno, es igual que levantar el dedo corazón en Occidente.