Experimentar un orgasmo expandido, debería ser la tarea primordial en un encuentro sexual, pues todos los sentidos y cada musculo de tu cuerpo trabajan unidos para crear una explosión de placer.
Este término que para muchos puede ser nuevo, va más allá de un orgasmo regular, es más intenso, agresivo y seductor.
Asimismo, por su elevada intensidad juega con la energía sexual de todas las partes del cuerpo, por ello se relaciona con el sexo tántrico.
Es bueno que no confundas este tipo de orgasmos con el múltiple, pues experimenta diversas formas y potencia.
Durante este momento, lo que importa es el placer entre ambos ya que tanto el hombre como la mujer pueden llegar a este punto.
Por lo tanto, la que acuñó esta teoría fue la sexóloga Patricia Taylor, que lo definió como “una experiencia en la que te dejas llevar durante unos segundos o, incluso minutos, finalizando con una sensación de relajación extrema y gran satisfacción”.
Así que, no te apliques nada más en los genitales expande esas sensaciones a todo el cuerpo.
Para empezar tenemos que centrarnos en la actividad sexual, sin distracciones externas ni complejos físicos.
La base del placer se encuentra en aceptar nuestra sexualidad en todas sus formas y disfrutar de ella. La masturbación es una buena forma de conocer nuestra sexualidad para después disfrutarla con otras personas.
Ejercicios de Kegel
Este tipo de ejercicios ayudan a fortalecer el suelo pélvico, además son utilizados en técnicas sexuales como el ‘perrito vaginal’ o el ‘Kung Fu vaginal’, que permiten controlar mucho más los músculos durante el sexo.
De hecho estos son uno de los “trucos” que utilizan los actores porno para durar más en la cama e incluso la propia Khloe Kardashian hablaba de ellos para cuidar las partes íntimas.
Consisten en contraer y relajar los músculos de la vagina, la vegija o el ano para fortalecer el suelo pélvico.
Una práctica básica es fingir que se tiene que orinar para después evitarlo contrayendo la musculatura.