Una conducta suicida puede ser el detonante de una muerte silenciosa, causando así el luto en distintos hogares del mundo, además es una de las causas con mayor incremento en la escala de casos forenses.
Según un reporte realizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio:
“Cada día, alrededor de 3.000 personas ponen fin a su vida, y al menos 20 personas intentan suicidarse por cada una que lo consigue”
Además de esto, esta asociación considera que el suicidio es una de las grandes causas prevenibles de muerte prematura.
También puntualiza, que los gobiernos deben elaborar marcos normativos para estrategias nacionales que puedan prevenir esta conducta.
Mientras que a nivel local, deben ejecutarse programas de prevención y actividades comunitarias.
Cada 10 de septiembre, de manera mundial se celebra el Día para la Prevención del Suicidio.
Esta es una fecha donde se fomentan medidas prácticas para prevenir este acto.
Por eso Web Notitarde, el día de hoy trae este reportaje con datos importantes sobre los riesgos y prevención del suicido.
Retratos de una muerte silenciosa
Fue el ejemplo de una conducta suicida lo que llevó a Manuel Martínez, darle punto final a su vida con una muerte silenciosa que solo él era capaz de inducirse.
Aparentemente según sus familiares la vida de este hombre, jefe de familia, se debatía en altas y bajas situaciones económicas.
Pero jamás llena de pensamientos depresivos.
Con 48 años era un propietario de una pequeña empresa en la ciudad de Valencia.
Su lugar de emprendimiento ya le estaba ocasionando problemas durante esos últimos días.
Meses antes de su muerte, le había tocado despedir a su hija mayor de edad del país, cuyo destino tenía parada en Perú.
Esto le produjo a Martínez días oscuros en su hogar sumado a los problemas económicos que poseía esta familia.
Sin embargo, fue un 18 de febrero del presente año el día en que Martínez tomó una soga, la colocó en su cuarto y con ella decidió proceder.
Su esposa no se explicaba tan fatídica decisión; la persona con la que dormía todas las noches guardaba un secreto.
Y lo que menos sospechaba era que esto se trataba de la muerte.
Horas después del siniestro, al entrar al cuarto la mujer vio el retrato más crudo de su marido.
En un caso no tan alejado a esta realidad, Damarys González fue víctima de sus propios demonios mentales.
González llevaba un año sin tratamiento médico y seis meses sin asistencia psiquiátrica.
Un 7 de mayo de este mismo año, la esquizofrenia y la conducta incisiva al suicidio fueron las causantes de su muerte.
La joven de 28 años decidió lanzarse desde el noveno piso de un conjunto residencial ubicado al norte de Valencia.
Depresión Vs. Conducta genética
Así como el caso de Manuel Martínez y de Damarys González, son muchos los rostros que toman la decisión de suicidarse.
Hacerlo depende de muchas variables, factores económicos, sociales, emocionales y también hasta genéticos.
Según expertos como, Diana Sánchez, psicóloga y especialista en casos de conducta depresiva y suicida opina:
“El suicidio se produce por medio de dos factores, uno esta asociado con la depresión, el otro con algún trastorno genético o mental”
A través de una entrevista con Web Notitarde, Sánchez determinó que el suicidio es una conducta que no mide clases sociales.
Entre esos factores los detonantes de un posible suicidio varían desde un simple cuadro depresivo hasta un historial radicalizado en trastornos mentales.
En el primer caso, ella considera que hay muchas muertes que son producto de una depresión derivada de la misma situación socio-económica por la que atraviesa el país.
También expresa que en el caso de Venezuela, un cuadro sintomático con inclinaciones suicidas puede verse acentuado bajo lo efectos colaterales de una realidad representativa del país.
Apunta que la falta de medicamentos en caso de pacientes depresivos es la más común.
Un cuadro depresivo y de trastornos mentales sin tratamiento, ni asistencia psiquiátrica o psicológica los hace seres más propensos, cuyas intenciones van dirigidas a atentar contra su vida.
Por otra parte, asegura que de acuerdo a estudios realizados por el Instituto Nacional de Salud Mental señala que la población más propensa proviene de personas que poseen edades entre lo 30 a 80 años de edad, tanto mujeres como hombres.
Además de esto precisó, que lo métodos más comunes, se pasean desde el ahorcamiento, el envenenamiento, caída libre, ahogo intencional y el más crucial, suicidio por arma de fuego.
Señales de riesgo y formas de prevención
A continuación te mostramos una infografía con datos de la Organización Mundial de la Salud realizados en el año 2017.
En ella se aprecia datos sobre otras señales de riesgo y formas de prevención ante el suicidio.