La asociación ACI Europe demanda ayudas económicas y medidas para reactivar el tráfico hasta final de año
Alarma en el sector aéreo ante el riesgo de quiebra de cerca de 200 aeropuertos en toda Europa. La rama europea de la Asociación Internacional de Aeropuertos (ACI) ha advertido esta mañana sobre problemas acuciantes en 193 aeropuertos, principalmente plazas regionales. Estas infraestructuras, según el colectivo, se enfrentarán al desafío de evitar la quiebra en los próximos meses si el tráfico de pasajeros no comienza a recuperarse en este cuarto trimestre.
ACI Europe remarca que los estos aeropuertos en serias dificultades aportan 12.400 millones de euros al PIB europeo y sostienen 277.000 puestos de trabajo. Su cierre, ha insistido, supondría el colapso de una parte significativa del transporte aéreo, por lo que se demanda apoyo por parte de los Gobiernos.
La caída interanual del tráfico aéreo era del 73% en Europa al cierre de septiembre, lo que implica la pérdida de 1.290 millones de pasajeros desde que arrancó el año. La crisis ha vuelto a repuntar en septiembre debido a los rebrotes de la pandemia y las consiguientes medidas de restricción a la movilidad, como es la imposición de cuarentenas. A mediados de este mes de octubre, ACI Europa estima que el volumen de pasajeros habrá descendido un 75% frente a la primera mitad de octubre del año pasado.
El temor a cancelaciones ha hundido las reservas para la temporada de invierno y este efecto ha hecho que grandes aerolíneas rebajen sus estimaciones de producción, entre ellas Ryanair y el holding IAG.
Si el riesgo de insolvencia es claro para los aeropuertos regionales, ACI Europe llama la atención sobre un fuerte aumento de la deuda entre los grandes del sector en un intento por fortalecer la caja y crear un colchón de emergencia. Solo los 20 mayores aeropuertos europeos han firmado créditos por 16.000 millones de euros, lo que equivale a un 60% de sus ingresos en un ejercicio normal.
El incremento del coste financiero, junto al recorte de empleo cualificado, también pesan como una losa sobre el futuro de los grandes hubs del continente. “En medio de una segunda ola de la pandemia, garantizar un transporte aéreo seguro sigue siendo nuestra principal preocupación”, ha afirmado el director general de ACI Europe, Olivier Jankovec, “es fundamental que reduzcamos los riesgos de importación y difusión tanto como sea posible. Pero seguramente podemos hacer un trabajo mucho mejor para reducir esos riesgos realizando pruebas a los pasajeros aéreos en lugar de con cuarentenas que no se pueden hacer cumplir ”.
El directivo ha subrayado que los aeropuertos llevan ocho meses consumiendo caja para poder mantenerse abiertos a pesar de unos ingresos que no cubren los costes de operación.