Esta tarta de mousse de chocolate es fácil, con un resultado delicioso y aspecto profesional, el truco está en usar láminas de acetato para repostería, podemos desmoldar la tarta dejando las paredes rectas y perfectas, sin tener que pasar un cuchillo para despegar la tarta deformándola.
El acetato lo puedes encontrar en tiendas especializadas en productos para repostería o cocina, es fácil de conseguir y dejar nuestros trabajos reposteros perfectos.
(Para un molde de 18 cm de diámetro desmontable)
Para la base:
– 90 gr de galletas maría.
– 35 gr de mantequilla.
Para el relleno:
– 200 gr. de nata (crema de leche) para montar o crema de leche (debe estar bien fría para montarla)
– 50 gr. de azúcar.
– 150 gr de chocolate (cualquier chocolate negro sirve)
– 3 huevos
– 2 hojas de gelatina (4 gr) y 25 gr de nata (crema de leche) o crema de leche extra para disolver la gelatina.
Para la cobertura:
– 75 gr. de chocolate negro.
– 75 gr de nata (crema de leche) para montar o crema de leche.
– 15 gr de mantequilla.
– Empezamos preparando el molde de 18 cm de diámetro, lo desmontamos y ponemos papel de horno sobre la base, volvemos a montar el molde atrapando el papel entre la base y las paredes.
Extender mantequilla por las paredes y apoyar el acetato, este quedará pegado a las paredes del molde.
– Triturar las galletas maría hasta que quede una miga fina y homogénea, añadir la mantequilla fundida (podemos fundirla en el microondas) y mezclar bien hasta que quede una masa que al presionarla esté compacta.
– Poner la masa de galletas sobre la base del molde y presionar bien con ayuda de un vaso. Introducir el molde en el frigorífico o heladera mientras preparamos el resto de la receta.
– Separar las claras de las yemas de los tres huevos y batir las claras hasta que queden firmes añadiendo poco a poco el azúcar, reservar la claras batidas en un bol.
– Hidratar las láminas de gelatina poniéndolas en remojo en agua fría.
– Batir la nata (crema de leche) hasta que esté firme y añadir las yemas removiendo suavemente.
– Fundir el chocolate al baño maría o en el microondas al 50% de potencia en intervalos de minuto a minuto.
– Calentar los 25 gr de nata (crema de leche) e incorporar la gelatina escurrida en ella, remover hasta que la gelatina se diluya y añadir la mezcla al chocolate fundido removiendo bien para que se integre, reservamos.
– Mezclar las claras de huevo montadas con la nata (crema de leche) y las yemas, con movimientos suaves.
– Terminar añadiendo el chocolate reservado y mezclar bien hasta que se integren todos los ingredientes. ¡El mousse está listo¡ ¡Vamos a montar la tarta!
– Poner el mousse en el molde preparado con el acetato e introducir en la nevera o heladera hasta que solidifique, aproximadamente una hora.
Cuando la tarta esté sólida prepararemos la cobertura, un ganache fluido.
-Cortar a trocitos muy pequeños el chocolate y poner en un bol.
– En una olla hervir la nata (crema de leche) y volcar sobre el bol del chocolate y añadir la mantequilla, la mantequilla aportará suavidad y dará brillo a la cobertura.
– Dejar sin tocar durante dos minutos para que el chocolate se funda.
– Transcurridos los dos minutos remover bien hasta que los ingredientes se integren.
– Extraer la tarta de la nevera y volcar la cobertura sobre la tarta moviéndola de lado a lado para que la cobertura se extienda y cubra toda la tarta.
– Congelar la tarta durante 24 horas, este paso lo hacemos para retirar el acetato, desmoldamos y quitamos el acetato, se desprende con mucha facilidad y las paredes de la tarta quedarán perfectas, rectas, la tarta tiene un aspecto muy profesional.
– Introducir la tarta en la nevera o heladera para que se descongele poco a poco, en 24 horas estará lista para terminar de decorar con algunas frutas.